Durante el año, las nubes cubren la comuna de Lung Cu en el distrito de Dong Van, provincia de Ha Giang, que es el punto más septentrional de Vietnam. La comuna tiene una pequeña aldea, Lo Lo Chai, con solo 81 hogares y algo más de 300 personas. Vista desde el asta de la bandera de Lung Cu, la aldea es tan menuda que cabe dentro de la vista periférica.

Lo Lo Chai impresiona a los visitantes con sus casas con paredes de barro y tejas de Yin –Yang. Cada vivienda está circundada por una cerca de roca. La mayoría de las casas tiene dos puertas, sobre las cuales figura un talismán para expulsar a demonios y malos espíritus. El altar ancestral está ubicado en el interior del hogar y frente a la puerta principal. La casa no se divide en habitaciones, pero cuando dan la bienvenida a una novia, el anfitrión usa piezas de tela para crear una sección privada para la pareja recién casada.

Cuando llega un visitante a la aldea, todos los habitantes se alegran y animan. Ofrecen una ejecución de tambores de bronce, que se consideran un símbolo de la vida espiritual del pueblo Lo Lo. Tras la presentación de los tambores, el grupo artístico de la aldea interpreta canciones y danzas. La danza de los Lo Lo es una actividad comunal que refleja la vida laboral y espiritual del grupo.

El vestido femenino Lo Lo es conocido ampliamente como la identidad cultural única del grupo. Las mujeres Lo Lo tejen las telas para hacer las faldas. Aunque los vestidos no se hacen para vender, si un visitante desea comprarlos, las mujeres locales satisfacen su demanda. Algunos visitantes han hecho pedidos para tener un atuendo étnico Lo Lo a un precio de 3-4 millones de dongs. Las telas son siempre de colores cálidos, que combinan muy bien con joyería de plata o aluminio, por lo que destaca la belleza y gracia de quien las viste. Cuando los hombres Lo Lo buscan a sus futuras esposas, siempre evalúan detalladamente a sus novias a través de su habilidad en la confección de telas.

Hoy día, muchas mujeres Lo Lo visten ropas modernas, sin embargo, sus trajes tradicionales aún son un orgullo de su grupo étnico.

Por Tuan Long, Huu Tuan – Fotos: An Thanh Dat, Trong Chinh