Cuenta la leyenda, que el rey Hung VI, en ocasión de la ceremonia de primavera, convocó a sus hijos y prometió ceder el trono al que le rindiera el mejor tributo. Los príncipes fueron a los montes y al mar en busca de oro, perlas, piedras preciosas y otras riquezas con la ilusión de satisfacer a su padre.
Lang Lieu, el hijo número 18, era el de menor fortuna, pero mantenía una vida ejemplar y sobresalía por su amor filial. Escaso de riquezas, se le ocurrió utilizar productos agrícolas comunes, como el arroz glutinoso, los frijoles de soja y la carne de cerdo, para elaborar el pastel cuadrado “banh chung” y el redondo “banh day”, que, según explicó, representaban la Tierra y el cielo.
Para sorpresa de los cortesanos, entre todos los obsequios de sus hijos, esas sencillas comidas fueron lo que más agradó al monarca y desde entonces se popularizaron y se convirtieron en ofrendas sagradas a los ancestros, con las cuales sus descendientes les manifiestan gratitud.
Un paso para hacer el pastel banh chung de Hung Lo..
Un paso para hacer el pastel banh chung de Hung Lo.
Una casa en Hung Lo tiene tradición de la elaboración del pastel banh chung
El banh chung preparado de Hung Lo representa a los descendientes de todas las regiones del país que dedican ofrendas a los reyes Hung cada primavera
El pueblo de Hung Lo, hoy tiene unos 200 hogares dedicados a proveer estos pasteles a toda la provincia de Phu Tho para dar la bienvenida al Tet.
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El lugar donde el príncipe Lang Lieu elaboró los pasteles es actualmente el pueblo de Hung Lo, hoy con unos 200 hogares dedicados a proveer estos pasteles a toda la provincia de Phu Tho para dar la bienvenida al Tet. La gente de la comuna está muy orgullosa de la profesión tradicional, porque el banh chung preparado allí representa a los descendientes de todas las regiones del país que dedican ofrendas a los reyes Hung cada primavera./.