Vista del puente Hien Luong sobre
el río Ben Hai en el paralelo 17.nbsp;
Los túneles de Vinh Moc
atraen a turistas de todas
partes.
Todo para el
frente.
nbsp; Círculo infantil bajo
la tierra en Vinh
Moc.nbsp;
nbsp;Lágrimas de
alegría por el reencuentro al terminar la
guerra.nbsp;nbsp;nbsp;
La heroína Ngo Thi
Lieu.
Así es hoy el poblado de Tung
Luat.nbsp;
Competencia de remos
ennbsp;el río Ben
Hai.nbsp;
El cultivo de pimenterosnbsp; es
popular en Vinh
Linh.
Taller de la fábrica denbsp; papel
de
embalaje.nbsp;nbsp;nbsp;nbsp;nbsp;
| Vinh Linh, por donde pasa el paralelo 17
que dividió al país durante más de 30 años, revela hoy sus
secretos.
Pasado heroico
La historia encargó a Vinh Linh, en la provincia central de
Quang Tri, la misión de ser la avanzada del norte socialista y la
retaguardia directa del sur en la lucha contra el imperialismo
norteamericano y sus títeres. Resulta difícil imaginar que, durante los
años de 1964 a 1973, los aviones estadounidenses arrojaran sobre esta zona
de casi 800 km², 668 876 t de bombas, que mataron a 12 124 personas e
hirieron a otras 10 097. Cada habitante de Vinh Linh sufrió hasta siete
toneladas de bombas. Miles de personas padecen de los efectos de las
sustancias químicas tóxicas como el Agente Naranja /dioxina.
Durante la
guerra, los habitantes de Vinh Linh construyeron 114 sistemas subterráneos
de ocho a 23 m de profundidad, intercomunicados por 1 300 km de
trincheras; especialmente el subterráneo en Vinh Moc mide 1 701 m de
largo. En coordinación con las fuerzas armadas, derribaron 293 aviones de
todo tipo, entre ellos siete superbombarderos B 52, y hundieron e
incendiaron 69 barcos de guerra.
Presente animado Al llegar a Vinh Linh, me sorprendió el ambiente
bullicioso en la playa de Nu Hoang y el puerto pesquero de Cua Tung, así
como en los hoteles y restaurantes diseminados en medio del verdor de los
pimentales. Hay muchos cambios en Vinh Linh. El terraplén de otrora cedió
lugar a un amplio camino asfaltado que bordea el mar y serpentea entre los
poblados. Los puertos pesqueros se animan con vocerías cada vez que llegan
los barcos repletos de pescado.
Subiendo
por la cuenca del río Ben Hai, se encuentra el puente Cua Tung en última
fase de construcción. En esta zona turística se palpa la prosperidad de
los aldeanos gracias a la cría de langostas. El señor Nguyen Xuan Cong, de
la aldea An Hoa 1, es un ejemplo. Durante los últimos tres años ganó unos
32 000 dólares anuales por la venta de langostinos y langostas. Con esa
ganancia, construyó un hotel de 15 habitaciones para turistas.
Mientras
tanto, en la aldea de Vinh Giang se destaca el poblado de Tung Luat,
totalmente arrasado durante la guerra, por tener ahora una planificación
física propia de una urbe moderna. Esta población fue reconocida por el
Ministerio de Cultura e Información como Comuna Culta.
De poblado
pobre en el pasado, Phan Hien es hoy modelo de desarrollo en el distrito
de Vinh Linh. Casas espaciosas y confortables se yerguen a ambos lados de
los caminos aldeanos de hormigón. Sus habitantes prosperan cada día
gracias a la cría de camarones. El camaricultor Ngo Quang Thanh dijo que,
gracias a los créditos y adiestramiento técnico, los habitantes de la
localidad lograron salir de la hambruna y la pobreza. Todos los terrenos
salinos se destinan a la cría de crustáceos. Las 280 ha dedicadas a la
cría de camarones prometen un futuro aún mejor para los aldeanos.
Además de
esa actividad, Vinh Linh se dedica al cultivo de pimenteros y obtención de
caucho, que ofrece a la población ingresos considerables. La heroína Ngo
Thi Lieu, de 88 años de edad, expresó que esa producción no solo ayuda a
la gente de Vinh Linh a salir del hambre sino a ser cada día más próspera.
Esta mujer, esposa de mártir y madre de cinco hijos, entre ellos cuatro
mártires y un herido de guerra, es testigo vivo de los cambios en Vinh
Linh.
Futuro prometedor para
elnbsp;desarrollo industrial
nbsp; En nuestro viaje a Vinh Linh, tuvimos la suerte de
encontrar a uno de los 17 niños que vinieron al mundo en los subterráneos
de Vinh Moc: la señora Ho Thi Du, quien vive hoy con su marido y sus dos
hijos, dedicada al cultivo de arroz y pimenteros. Se siente orgullosa de
haber nacido en las entrañas de su tierra natal -la tierra que ayuda al
hombre en los cultivos, lo protegió de los bombardeos y le facilita la
materia prima para un ladrillar con capacidad de 17 millones de unidades
al año, que se construyó al terminar la guerra. El director de la fábrica
del material de construcción, Le Van Dang, dijo que su centro está
funcionando al máximo de su capacidad y no ha podido satisfacer las
demandas del mercado local.
Al igual
que la fábrica de ladrillos, la planta de papel de embalaje, con una
capacidad de 8 000 t anuales que garantiza trabajo a más de 200 personas,
está asegurando su marca comercial en el mercado. Vinh Linh, además,
suministra anualmente más de 3 000 t de productos marítimos procesados,
500 de sal,nbsp; 200 000 t de piedra y gravilla para las obras de
construcción, 10 000 de zircón y otras materias primas para la industria.
Otrora baluarte de la lucha
antiyanqui, Vinh Linh se encamina con sus potencialidades a ser un
poderoso centro del desarrollo económico.nbsp;nbsp;
Por: Hoang
Chuong
- Fotos:
Van Chuc y Trong
Chinh
nbsp;
nbsp;Un sector de la fábrica de
ladrillos |
La cría camaronera hace prosperar
a la gente denbsp; Vinh Linh.nbsp;nbsp;
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Alegría en el puerto
pesqueronbsp; de Cua Tung.nbsp;nbsp;
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