Maya, un pueblo educativo joven
En Maya conocemos una escuela ubicada en medio del bosque, a mitad de la montaña. La institución ocupa una superficie de más de 10 hectáreas, con aulas de techo de paja. Se basa en la creencia de que cada niño tiene su propia inclinación personal y necesita las correspondientes actividades educativas para desarrollarse de manera óptima y convertirse en la mejor versión de sí mismo. El plan de estudio es muy interesante, además de las materias prescritas por el Ministerio de Educación, también se estudia astronomía, botánica y prácticas avanzadas en la vida.
Alumnos actuaron para felicitar a los maestros en su día nacional, el 20 de noviembre. Foto de archivo
Junto con las clases sobre la naturaleza, el centro cuenta con un sistema de diversos talleres, como el de carpintería y automatización, el de artesanías, el de hierbas y granjas, el de arte y el de panadería, representando diferentes campos profesionales de la industria, la artesanía, la agricultura, el comercio y los servicios.
En Maya se crean oportunidades para que los alumnos escojan libremente su taller favorito, y experimenten profundamente la vida social y económica, al tiempo que observan los impactos de la vida humana en los ecosistemas.
El pueblo se convierte en una escuela, un techo natural abierto para el aprendizaje, el descubrimiento, la investigación y la producción; un entorno educativo armonioso, motivador e inspirador para el desarrollo de los niños.
Un día en la escuela
A unos 40 minutos del centro de Hanoi, la escuela Maya recibe a los alumnos ocho horas al día en un espacio ordenado y tranquilo en medio de la naturaleza verde.
La señora Nguyen Le Trang, gerente profesional de educación primaria, expresó: “Con un espacio sin distancia, los alumnos están felices en cada hora de estudio. Aquí pueden expresarse de una manera natural y respetuosa”.
Trang está muy satisfecha con el ambiente pedagógico de la institución, donde sus dos hijos estudian y se hacen independientes. Los alumnos asisten a las clases académicas por la mañana y a los talleres prácticos por la tarde, o realizan deportes, entrenan actividades de supervivencia y asisten a clubes de arte.
Junto con el sistema de talleres para la práctica profesional con expertos instructores, en Maya se organizan diferentes clubes de arte, de música y teclados, de lectura o una pequeña editorial para reporteros jóvenes.
Además de fútbol, baloncesto, artes marciales y natación, los alumnos reciben obligatoriamente entrenamiento de supervivencia. El programa incluye lecciones sobre habilidades básicas de natación de supervivencia y supervivencia en la naturaleza con diferentes temas, como movimiento, comida, agua y refugio.
Observamos a los estudiantes en diferentes aulas. En el taller de carpintería y automatización, durante la clase de creación de robots, guiada por el señor Do Tien, se aprenden las técnicas para que estos funcionen sin problemas.
Cada grupo trabaja y discute apasionadamente las opciones de su construcción a partir de materiales reciclados. Al lado se encuentra el taller de artesanía con un proyecto de costura, bordado y dibujos en tela. Los niños debaten con Dang Thu Trang, la propietaria, para ajustar el producto de muestra, en este caso una canasta para lavandería, antes de la producción en masa.
La panadería también está repleta de alumnos, que conversan mientras mezclan, fríen y disfrutan de su labor. Las fragantes crepes con olor a mantequilla dorada se ven muy atractivas.
Durante toda la tarde, diferentes sonidos de la producción en los talleres, el canto, el ensayo de ópera, danza y artes marciales en el espacio natural mantiene cautivados a los visitantes de esta granja escuela ./.
