Al caminar por la playa de Vung Tau, los visitantes se sorprenderán ante chozas levantadas aproximadamente a un kilómetro de la costa por los pescadores locales para practicar un método único de captura, que ha existido allí a través de generaciones.
Por mucho tiempo, los pescadores en Vung Tau han realizado su labor usando redes tendidas entre columnas de madera o concreto, fijadas en el fondo marino a una profundidad de 15-16 metros. Las chozas se construyen sobre esos pilotes en el mar, a una altura de 17-18 metros, y están conectadas entre sí por cuerdas. Los pescadores permanecen en ellas para monitorear las corrientes y decidir cuándo tirar de las redes. La única manera de moverse entre los alojamientos es a través de las cuerdas.
Los pescadores que permanecen allí son llamados ban choi (amigos de la choza). Viven en un área de solo 4-10 metros cuadrados y deben ser excelentes nadadores para enfrentar la mar gruesa, sobre todo durante las tormentas. Son como unos equilibristas sobre el mar para manipular las redes.
Los ban choi extienden las redes de pesca dos veces al mes (los días 1 y 15 del calendario lunar) y unos cinco días después las retiran. Las capturas son llevadas a la costa por embarcaciones, que transportan además a las chozas alimentos y bebidas.
“Nuestra familia ha practicado esta variante de captura tradicional por medio siglo”, dijo Nguyen Van Bang, propietario de tres sistemas de este tipo de pesca, que le reportan alrededor de 100 millones de dongs al mes.
Actualmente hay numerosos sistemas de pesca, pero este en Vung Tau es único, en la zona en particular, y en el sur del país en general./.
Por: Tat Son, Cong Dat, Thong Hai