Durante más de 20 años, muchos voluntarios japoneses de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, por sus siglas en inglés) han hecho grandes esfuerzos para promover la cultura y el turismo vietnamitas, así como el mejoramiento de la salud de la comunidad, lo que contribuye al desarrollo del país indochino. Entre ellos, Niizeki Mihoko y Nakamura Masaya son ejemplos destacados.
Recomendados por la JICA, fuimos a encontrarnos con Niizeki, quien está trabajando como voluntaria en el Museo de la Mujer de Vietnam. La muchacha nos sorprendió con su amplio conocimiento al describir en detalle las exposiciones para los turistas.
Niizeki expresó que amaba el trabajo voluntario y quería compartir su experiencia y conocimientos con otras personas desde que era una niña. Cuando vio por primera vez la información sobre el reclutamiento de voluntarios en el extranjero de JICA, en el sitio web de la organización, aspiró y fue aceptada.
Después de asistir a un curso de 70 días sobre idioma vietnamita y habilidades profesionales, comenzó a trabajar como guía en el Museo de la Mujer de Vietnam en 2014.
Actualmente, es responsable de la traducción de la información vietnamita y otros documentos al idioma japonés. Ella y sus colegas están construyen un sitio web del museo en japonés, con el fin de promover aún más la cultura vietnamita en Japón. "Numerosos turistas japoneses me han dicho que Vietnam es un país precioso y que querían conocer más acerca de él; sentí que mi trabajo es útil para la promoción de la cultura vietnamita en Japón", dijo Niizeki .
Para obtener más información sobre los voluntarios japoneses que han hecho incontables esfuerzos para el desarrollo de Vietnam, fuimos al Centro de rehabilitación de niños discapacitados Thuy An, en el distrito de Ba Vi, Hanoi, para encontrar a Nakamura Masaya, quien ahora coopera con los maestros en la atención, rehabilitación y educación, y garantiza la orientación profesional a los niños con discapacidad en las provincias del norte. Antes de trabajar en Vietnam, había dado clase a alumnos con autismo, discapacidades del desarrollo y trastornos de conducta en la escuela de educación especial Yawata, en Kyoto. Con su experiencia, Nakamura utilizó el método del análisis del comportamiento (ABA, por sus siglas en inglés) e imágenes para ayudar a las personas con discapacidad a entender fácilmente las conversaciones.
Al conversar con nosotros, el voluntario japonés dijo: "Quiero que mi trabajo sea útil para los niños y ayude a los maestros vietnamitas a mejorar sus habilidades en la enseñanza a los estudiantes de manera efectiva".
Mutsuya Mori, jefe de la representación de JICA en Vietnam.
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"El programa de voluntarios de JICA en el extranjero fue iniciado oficialmente en Vietnam en 1995. Con los logros obtenidos por los voluntarios en el sector de la educación, el programa se está expandiendo a otros sectores tales como la salud, el desarrollo local y las industrias auxiliares".
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Por Ngan Ha - Fotos: Viet Cuong
Por Ngan Ha - Fotos: Viet Cuong