La cita, organizada por la UNESCO y el gobierno argentino, contó con la presencia de numerosas delegaciones internacionales.
Los delegados debatieron sobre los riesgos de ataques contra la educación, la necesidad de investigar y procesar los crímenes de guerra que involucran a escuelas; y restaurar, rápidamente, el acceso a la educación en aquellos casos en que las escuelas hayan sufrido ataques.
La conferencia fue una oportunidad para llamar la atención global respecto a la gravedad de ataques contra estudiantes, profesores y escuelas, así como del uso militar de las escuelas y universidades.
Los participantes abogaron por aumentar el conocimiento y la visibilidad de la Declaración sobre Escuelas Seguras y las Directrices al respecto adoptada en la primera cita en Oslo en 2015.
Compartieron además los avances logrados desde que se abrió la Declaración a la suscripción estatal, y difundieron los ejemplos de buenas prácticas al nivel nacional.
Según la UNESCO, desde el 2005, las fuerzas armadas y los grupos armados han utilizado escuelas y universidades con propósitos militares, por ejemplo, como bases, cuarteles, posiciones de disparo, depósitos de armas y centros de detención en al menos 26 países afectados por conflictos armados alrededor del mundo.
Por convertir a las escuelas en objetivos militares, esta práctica puede poner en riesgo la seguridad de los estudiantes y los profesores y restringir el acceso a la educación, de acuerdo con la entidad internacional. – VNA/VNP