La mayoría de los pasajeros son menores de 18 años, ancianos, embarazadas, enfermos y estudiantes que se quedaron sin alojamiento debido al cierre de universidades a causa del COVID-19.
Ante las restricciones del distanciamiento social y cierre de la puerta fronteriza en Australia y Nueva Zelanda, los vuelos recibieron a los ciudadanos vietnamitas en los aeropuertos de Sidney y Auckland.
Las misiones representativas de Hanoi trabajaron con los funcionarios locales para organizar vuelos y crear condiciones favorables al traslado de los ciudadanos, especialmente cuando Vietnam Airlines todavía no tiene vuelos directos a Nueva Zelanda.
Para garantizar la salud de los compatriotas y frenar la propagación de la pandemia de COVID-19, Vietnam Airlines cumplió estrictamente las medidas sobre la seguridad e higiene epidemiológica durante los vuelos.
Basado en los deseos de los ciudadanos, la capacidad de aislamiento en las localidades y la evolución de la epidemia, los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Transporte, agencias componentes nacionales y representaciones vietnamitas en el extranjero, y las aerolíneas de Vietnam continuarán operando vuelos comerciales para atraer a los ciudadanos de regreso al país según la orientación del primer ministro./.
VNA/VNP
