Al confirmar que Okinawa se considera una puerta de Japón a la región sudesteasiática, el anfitrión expresó su alta valoración hacia Vietnam, un país hospitalario, con una economía de desarrollo dinámico y una cultura de muchos rasgos similares a la de su país.
El diplomático felicitó a la prefectura japonesa por ser una de las economías locales de mayor ritmo de crecimiento de Japón los últimos años e hizo votos por impulsar la cooperación Vietnam-Okinawa en turismo, agricultura, industria auxiliar, artesanía y otros dominios.
Durante su estancia en la localidad, el embajador sostuvo también un diálogo con empresarios y estudiosos locales sobre la estrategia del desarrollo socioeconómico y la integración internacional de Vietnam.
Además, asistió a la Asamblea anual de la Asociación de Amistad Okinawa-Vietnam y recorrió varios parques industriales locales relevantes.
VNA/VNP