Al intervenir la víspera en un debate en línea del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema, coorganizado por los cuerpos diplomáticos de Vietnam y Suiza, Dinh Quy subrayó, además, la necesidad de restaurar el entorno devastado, y de ayudar a las personas afectadas en el período posterior al conflicto.
En la ocasión, extendió el agradecimiento a la comunidad internacional por sus apoyos a la desintoxicación de dioxina y a las víctimas del Agente Naranja en la guerra pasada en Vietnam.
Por otra parte, Vanessa Murphy, especialista de asuntos legales del Comité Internacional de la Cruz Roja, puntualizó que el derecho humanitario internacional prohíbe el uso del medio ambiente como un método de guerra, el cual provoca daños ambientales a largo plazo, a la par que enfatizó que se debe limitar los impactos de los conflictos armados en las construcciones e infraestructuras.
En el encuentro, delegados coincidieron en promover los debates sobre ese tema en los mecanismos de la ONU, dada la estrecha conexión entre las protecciones del medio ambiente y civil, con los objetivos de desarrollo.
Al tratar sobre las consecuencias negativas causadas por la pandemia del COVID-19, los participantes apuntaron la necesidad de prestar más atención a los problemas no tradicionales que amenazan a la seguridad y la paz en el mundo.
El evento se realizó en el marco de la Semana de protección civil en los conflictos armados de la ONU, que se prolongará hasta el primero de junio próximo./.
VNA/VNP
