Hanoi (VNA)- Vinod Ahuja, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Vietnam, elogió el progreso de Vietnam en agricultura sostenible, en particular en el arroz de bajas emisiones, en una entrevista exclusiva concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA).
Según el funcionario, Vietnam ha logrado avances reales y alentadores en el marco de su Estrategia de Agricultura y Desarrollo Rural Sostenible, especialmente en el arroz con bajas emisiones.
El Gobierno aprobó el proyecto de un millón de hectárea de arroz de alta calidad y baja emisión, el cual tiene un significado de especial importancia, dados los efectos del cambio climático, observó. En el delta del Mekong, la tierra se está hundiendo, la salinidad está aumentando y los recursos naturales están bajo presión. Algunas zonas de cultivo de arroz podrían dejar de ser adecuadas en el futuro, alertó.
Por eso, afirmó, el proyecto de un millón de hectárea marca un cambio claro: de la cantidad a la calidad y de mayores emisiones a menores emisiones, con una mayor resiliencia. Consideró que los primeros proyectos piloto son prometedores, pero el principal reto ahora es ampliar la escala.
De cara al futuro, destacó la necesidad de mantener a los agricultores en el centro. “Los incentivos deben ser claros a nivel de explotación. Menores costos. Menores riesgos. Mayor rentabilidad para el arroz de calidad”, dijo.
Sugirió estimular el cultivo del arroz bajo en emisiones a lo largo de toda la cadena de valor mediante la trazabilidad, sólidos estándares de calidad y compromisos de los compradores.
Añadió que es necesario establecer sistemas sencillos y creíbles para medir las emisiones y la productividad del agua, y movilizar la financiación combinada y privada.
Si lo hacemos bien, el arroz bajo en emisiones no solo es bueno para el clima, sino que se convierte en la opción económica inteligente para Vietnam, aseveró.
Para fortalecer la seguridad alimentaria nacional y contribuir más efectivamente a las cadenas de suministro de alimentos globales, según el Representante de la FAO para Vietnam, es importante invertir más en la resiliencia climática, en las acción anticipadas y en la protección social reactiva ante las crisis.
Las crisis climáticas están golpeando con más fuerza y frecuencia, explicó, y mencionó como ejemplo el tifón Yagi del año pasado y las múltiples tormentas y depresiones tropicales de este año, que causaron daños generalizados a la agricultura, la infraestructura y los medios de vida, especialmente en el norte y el centro del país.
En este sentido, recalcó, la preparación, la acción temprana y los medios de vida resilientes ya no son opcionales, sino fundamentales para la seguridad alimentaria.
También recomendó fortalecer la sanidad vegetal y animal mediante sistemas más sólidos e integrados. Los riesgos de enfermedades, incluida la resistencia a los antimicrobianos, pueden perturbar la producción, el comercio y los medios de vida muy rápidamente si no nos anticipamos a ellos.
Dijo que Vietnam también necesita competir en los mercados globales en términos de calidad y sostenibilidad. Esto implica mejores estándares, una trazabilidad más sólida, cadenas de valor más ecológicas y apoyo práctico a los pequeños agricultores.
Asimismo, subrayó la necesidad de una mayor inversión en trazabilidad digital, seguridad alimentaria armonizada y medidas fitosanitarias. E igualmente importante, las cooperativas y las pequeñas empresas necesitan capacitación, tecnología y acceso a financiación para que la agricultura ecológica y baja en carbono funcione en la práctica.
Las herramientas digitales, incluida la inteligencia artificial, pueden ser realmente transformadoras en la agricultura y el sistema alimentario. Pero solo funcionan si están centradas en el ser humano, integradas en instituciones sólidas y respaldadas por capacidad e infraestructura, opinó.
Afirmó que estas medidas ayudarán a Vietnam a seguir siendo un proveedor global confiable de alimentos seguros, trazables y ecológicos./.






