La propagación de la enfermedad puede aumentar el precio de los medicamentos y de la electricidad, pero al mismo tiempo, se prevé que los costos de alimentos frescos, servicios gastronómicos, turísticos y de entretenimiento se reduzcan a corto plazo debido a la baja demanda de los consumidores, indicó la entidad.
En caso de que la epidemia de COVID-19 terminara en el primer trimestre de este año, es probable que los precios de alimentos aumenten en el próximo período.
En tal sentido, la agencia estadística pronostica que el IPC promedio de 2020 crecerá un 3,96 por ciento en comparación con el año pasado.
Con el fin de alcanzar un IPC por debajo de cuatro por ciento en 2020, el Departamento propuso que el Gobierno no ajuste ningún producto de gestión estatal, especialmente los derivados del petróleo, en la primera mitad del año.
Además, es necesario seguir de cerca los movimientos de los precios y adoptar soluciones para controlar las enfermedades y garantizar el suministro de alimentos.
El Banco Estatal de Vietnam debe mantener una tasa de interés y un tipo de cambio estables, así como asegurar que la inflación subyacente se sitúa del dos al 2,5 por ciento.
El Ministerio de Planificación e Inversión sugirió al Ministerio de Finanzas que facilite la importación y el despacho de aduanas para las materias primas de artículos de necesidad, y supervise la venta según los precios publicados.
También solicitó al Ministerio de Industria y Comercio organizar el suministro y la distribución de mercancías en el mercado doméstico para satisfacer las necesidades, además de fortalecer la inspección y la prevención del acaparamiento de bienes que ocasionará la escasez artificial en el mercado./.
VNA/VNP
