Hanoi (VNA)- La historia nacional de Vietnam cautiva al joven investigador Tran Dang Khoa, quien sabe de memoria casi todo el conocimiento sobre la Ciudadela Imperial de Thang Long, en Hanoi.
Numerosos tesoros nacionales han sido descubiertos y preservados en este sitio, como la hoja del árbol Bodhi con tema de fénix de la dinastía Ly, la porcelana translúcida de la dinastía Le o el sello real de la dinastía Tran, pero a Dang Khoa la impresiona más la escalinata del dragón en el Palacio de Kinh Thien.
Tran Dang Khoa, Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Nacional de Hanoi, dijo: “Lo que me impresiona profundamente sobre la Ciudadela Imperial de Thang Long es la escalinata con esculturas del dragón en el Palacio Kinh Thien, primero por la meticulosidad en el tallado y segundo por el contexto histórico, pues en esa etapa el país acababa de superar la guerra contra el ejército de la dinastía china Ming y se encontraba en el periodo de restauración. Además, debido al grado de conservación después de cientos de años, desde el siglo XV, este artefacto es valorado como un testigo histórico”.
Emplazado en el centro de la Ciudadela Imperial desde principios de la dinastía Le, el Palacio Kinh Thien devino el salón principal más importante de la antigua Ciudad Prohibida.
Después de muchas fluctuaciones de la historia, el Palacio Kinh Thien ya no existe. Hoy en día, la escalera del dragón de piedra se convierte en el vestigio más representativo e importante de ese palacio.
Varios historiadores coinciden en considerar la escalinata del dragón del Palacio Kinh Thien como un "testigo" de la historia. Durante más de 500 años, el artefacto ha atestiguado importantes acontecimientos del país, y ahora sigue en pie en medio de acontecimientos recreativos y culturales, a los ojos de multitudes de visitantes en la Ciudadela Imperial de Thang Long.
Analizando el valor ideológico y artístico, la escalinata del dragón evidencia que bajo la dinastía Le So, el dragón de cinco garras era el símbolo del rey y representaba su poder. La obra refleja también características del confucianismo y el budismo.
Tales valores lo reafirman como la fuente que nutrió de fuerza y resistencia del país ante la presión de asimilación cultural de la dinastía Ming durante 20 años de dominación./.