Según el Ministerio de Finanzas, esa evaluación refleja la capacidad de recuperación del país indochino, una de las pocas economías en Asia-Pacífico y del grupo de los estados calificados en la categoría BB que logró mantener el crecimiento económico ante los impactos del COVID-19, con un 2,91 por ciento en 2020.
Por otra parte, Fitch Ratings reconoció los logros del año fiscal y la deuda pública de Vietnam y también el éxito del Gobierno en el control del COVID-19 y las políticas adoptadas para recuperar las actividades socioeconómicas, lo que se refleja, en parte, en el incremento de las demandas de exportación y el fortalecimiento de las finanzas externas del país.
Asimismo, pronosticó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam de alrededor del siete por ciento en 2021 y 2022, en línea con una recuperación económica mundial que sostenga el crecimiento de las exportaciones, la normalización gradual de la actividad económica interna basada en la expectativa que las autoridades sigan teniendo éxito en la contención del coronavirus.
Una gestión adecuada de la liquidez interna derivada de las grandes entradas de capital preservará las mejoras en la estabilidad macroeconómica, destacó.
Añadió que se prevén los esfuerzos de Vietnam en el mantenimiento de la macroeconomía, impulso del alto crecimiento económico, la reducción de la brecha del PIB per cápita entre el país y otros calificados en el mismo nivel, así como la mejora de las finanzas públicas.
VNA/VNP