En el pasado, el Yem dao, corpiño rosado, o brasier
vietnamita, fue parte indispensable del atavío de una mujer. Pero incluso
hoy en día, a pesar de no ser tan popular como el Ao dai
(vestido largo tradicional), el Yem dao se viste para mostrar la gracia y
el atractivo de una mujer.
El Yem
primeramente apareció hace mucho tiempo en la vida de las mujeres en la
antigua área de Kinh Bac (capital del norte), pero hasta la dinastía Ly
(siglo XII) no fue considerado una prenda interior auxiliar. A lo largo de
los años, su diseño ha sido modificado para resaltar los valores
estéticos.

 Fotos
documentales sobre el Yem dao .
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 Un
atuendo confortable en los días bochornosos de verano.
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En los siglos XVIII – XIX, un Yem era cortado como un pedazo de
tela cuadrado que podía descansar sobre el pecho de la portadora. Una
esquina se hacía de forma redondeada para convertirse en el cuello, al que
se adjuntaban dos cuerdas para que pudiera atarse. El cuello puede ser
cortado en forma de una leve V, o un poco más profundamente exponer más el
escote.
En los días festivos o de celebración, las muchachas
jóvenes visten un Yem de color
rosado o morado, con un traje de cuatro alas o una túnica de múltiples
alas. En los días de trabajo, se ponen un Yem de color blanco o gris
cubierto con una blusa marrón.
En la vida moderna, el Yem se resalta especialmente en
las pasarelas de moda, donde se luce su belleza tradicional y moderna.
Numerosos famosos diseñadores de moda, como La Hang y Tien Loi, han
incluido el Yem dao en sus creaciones.
Los entusiastas
de la moda en Vietnam cuentan a menudo la historia de un viaje de la
modelo Tran Bao Ngoc a Italia. Ngoc pasó horas buscando una combinación de
ropas apropiada para su presentación en el extranjero, y finalmente
decidió ponerse un Yem dao con
una falda tradicional del área antigua de Kinh Bac. Estaba muy preocupada
de que su nbsp;atuendo no fuera aceptado en la pasarela. Para su
sorpresa, en todas las fiestas y recepciones, su atavío atrajo mucha
atención e interés de la gente. Cuando se le preguntó cómo había
conseguido un traje tan hermoso y apto para su primer viaje a Italia, Ngoc
respondió: ¨No esperaba una respuesta tan positiva de la audiencia
internacional. Mi atavío es tradicional, a pesar de algunas
modificaciones”.
Por Tran Tri Cong – Fotos: Cong Hoan,
An Thanh Dat y Minh
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