Gia Lai intensifica el control de pesca IUU y promueve el monitoreo satelital en barcos, en respuesta a la “tarjeta amarilla” que afecta las exportaciones pesqueras.
Gia Lai, Vietnam (VNA) - En respuesta a la “tarjeta amarilla” impuesta por la Comisión Europea (CE) a los productos pesqueros vietnamitas debido a prácticas de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU), la provincia central de Gia Lai está intensificando sus esfuerzos para controlar rigurosamente las actividades pesqueras.
Gia Lai está intensificando sus esfuerzos para controlar rigurosamente las actividades pesqueras (Foto: VNA)
El objetivo es contribuir de manera efectiva al levantamiento de esta sanción que afecta gravemente las exportaciones del país.
En el puerto pesquero de Quy Nhon, las autoridades mantienen una estricta supervisión de las embarcaciones que entran y salen. En el Puesto de Control Fronterizo de Mui Tan, perteneciente al Destacamento de Frontera del Puerto de Quy Nhon, los agentes trabajan las 24 horas del día para garantizar el cumplimiento de las normativas.
Además del control físico, se han desplegado campañas de concienciación entre los pescadores para informar sobre las reglas que deben seguirse en alta mar, adaptando el contenido de los mensajes a los distintos tipos de embarcaciones y oficios.
Más de tres mil 200 capitanes y propietarios de barcos han firmado compromisos formales para no violar aguas extranjeras ni participar en actividades de pesca IUU. Asimismo, se han distribuido folletos en formato digital mediante códigos QR para facilitar el acceso a la legislación vigente.
Los propios pescadores han asumido con responsabilidad su papel en este esfuerzo colectivo. Le Van So, dueño de una embarcación pesquera, comenta que antes de zarpar es obligatorio encender el sistema de monitoreo satelital, el cual debe permanecer activo las 24 horas.
“Seguimos las normas del Estado con seriedad, porque también queremos que se levante la tarjeta amarilla para que el sector pesquero prospere”, compartió.
Gia Lai cuenta con más de cinco mil 800 barcos registrados, y más de tres mil 100 de ellos, con eslora superior a 15 metros, ya disponen de dispositivos de monitoreo.
Sin embargo, un grupo de 215 embarcaciones más pequeñas, de entre 12 y 15 metros, que operan principalmente en provincias del sur del país, sigue representando un alto riesgo de infringir aguas internacionales.
Para enfrentar esta situación, la provincia ha enviado múltiples delegaciones para contactar directamente con los pescadores, informarles y pedir la instalación de los dispositivos de seguimiento.
Hasta el momento, 195 de esos 215 barcos ya han cumplido con esta medida. Los restantes se encuentran inactivos o han regresado a aguas de otras provincias.
Además, se han identificado 620 embarcaciones que no reúnen las condiciones necesarias para operar legalmente, ya sea por falta de licencia vigente, inspecciones vencidas o ausencia de equipos de monitoreo.
Ante esta situación, las autoridades han ordenado concentrar estos buques en zonas de amarre designadas, bajo vigilancia directa de funcionarios locales, prohibiendo además que mantengan equipos de pesca a bordo.
Las fuerzas fronterizas también han endurecido los controles en los puntos de salida, negando el permiso a cualquier barco que no cumpla con las condiciones legales.
La cooperación con el Subdepartamento de Pesca y con los gobiernos locales se ha intensificado para garantizar el flujo de información entre tierra firme, las familias de los pescadores y las tripulaciones en alta mar, lo que permite advertir de manera oportuna sobre posibles violaciones.
Con una coordinación interinstitucional más eficaz y el compromiso activo de los propios pescadores, Gia Lai reafirma su determinación de cumplir con los estándares internacionales, contribuir al levantamiento de la tarjeta amarilla y asegurar un desarrollo sostenible para la industria pesquera del país./.