La señora Mai Hanh, de 70 años de edad, se dedica a la confección de flores de seda desde hace unos 50 años. Conocida precisamente como la “Reina de las flores de seda” de Hanoi, sus obras son favoritas en el país y en el extranjero.
La confección de flores de seda en Hanoi se ha convertido en un sector popular en el mercado de Vietnam. Los productos de flores de seda stán disponibles en todo el país.
Según Mai Hanh, la creación de flores de seda apareció en Francia en el siglo XIV y luego se extendió al Reino Unido y América. A finales del siglo XIX se popularizaron aquí debido a las necesidades de decoración de los hogares de los extranjeros.
La artesana aprendió el oficio de su madre, cuando tenía 13 años. En el último medio siglo, sus flores de seda se han convertido en una marca popular en Vietnam, con cientos de diseños.
Durante años, Mai Hanh se ha dedicado a preservar y desarrollar el arte de las flores de seda y considera que es necesario capacitar a las generaciones más jóvenes con el fin de conservar el oficio. Ha ido a numerosas escuelas y aldeas para enseñar esta labor a los estudiantes, así como para proporcionar trabajo a los huérfanos y personas discapacitadas. También ha instruido a extranjeros interesados en la elaboración de flores de seda.
Después de aprender el oficio, muchos de sus alumnos han abierto sus propios talleres y han ampliado los modelos. Su hija Minh Hang ha continuado la profesión de la familia y ha desarrollado su marca.
En promedio, el taller de Mai Hanh recibe 300 pedidos por mes y siempre está ocupado para satisfacer la demanda del mercado. Los períodos pico son el Tet (Año Nuevo Lunar) y los festivales del país. Cada obra se vende entre 200 000 y un millón de dongs (entre ocho y 45 dólares).
En los últimos años, las flores de seda se han convertido en una nueva opción para quienes desean decorar sus hogares. Estas obras tienen color duradero, son fáciles de colocar en diferentes espacios y no requieren mucho cuidado, así que son adecuadas para las personas ocupadas.
La habilidad de los artesanos de Hanoi mejora día a día, pues las artificiales llegan a ser tan reales como las naturales, ofreciendo la misma autenticidad e intensidad de colores.
Las flores de seda están hechas de tela de alta calidad y pueden durar de 10 a 15 años. Son fáciles de lavar y más económicas a lo largo tiempo./.
Por Bich Van Fotos: Tran Thanh Giang
