Agregó que el sector de salud local es responsable de garantizar que estos migrantes, ya sea que estén en prisiones o en centros de confinamiento, estén libres de la infección.
Según la policía de Malasia, más de 700 migrantes fueron detenidos, incluidos niños y refugiados rohingya de Myanmar.
Hasta la fecha, Malasia ha registrado seis mil 71 casos de COVID-19 con más de 100 muertes.
El primer ministro de Malasia, Muhyiddin Yassin, anunció el 1 de mayo que la nación permitirá que la mayoría de las empresas reanuden sus operaciones a partir del 4 de mayo y alivien parcialmente las restricciones impuestas para contener la propagación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
El país sudesteasiático no ha reabierto sus fronteras. Los viajes interestatales también serán prohibidos.
El primer ministro malasio requería que todas las personas siguieran usando mascarillas, practicando el distanciamiento social y manteniendo altos niveles de higiene personal.
También informó que el Gobierno había perdido 14,6 mil millones de dólares del movimiento y las restricciones de viaje impuestas durante seis semanas./.
VNA/VNP