Tras el fallecimiento del líder histórico de la Revolución el 25 de noviembre, la sede diplomática abrió un libro de condolencias el lunes último y a partir de entonces cada día cientos de personas hicieron largas filas para dejar mensajes, flores y velas.
Los primeros en rendir el tributo fueron los funcionarios y trabajadores de la embajada, así como los representantes de diversas instituciones y empresas cubanas.
'Fidel es todo, desde que uno nace está viendo a Fidel y entonces, hay que seguirlo mirando, seguir su ejemplo', afirmó el embajador cubano, Héctor Igarza.
Por parte del gobierno francés, el secretario de Estado de Comercio Exterior, Matthias Fekl, firmó el libro y envío las sinceras condolencias al presidente cubano, Raúl Castro, a la familia, a las autoridades y al pueblo de la isla caribeña.
Fekl rememoró las palabras del presidente francés, François Hollande, cuando saludó la memoria al líder revolucionario como una figura del siglo XX y recordó su rol en la historia cubana e internacional.
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, fue de las primeras en acudir al homenaje y visiblemente emocionada escribió que Fidel 'fue por más de medio siglo un defensor incansable de los desheredados y un promotor de la educación, como factor clave en el crecimiento cultural, social y humano de los pueblos'.
Durante la semana asistieron decenas de representantes diplomáticos ante Francia y ante la Unesco, procedentes de todos los continentes, como el embajador de Venezuela en París, Héctor Michel Mujica.
'Para mí, Fidel fue ante todo humano, humano y humano. Abrazó a la humanidad entera al defender y hacer digno a su pueblo, al tiempo que extendió esa humanidad a otros continentes como el latinoamericano y el africano', señaló el diplomático.
Entre los políticos que estuvieron presentes se encuentran el secretario general del Partido Comunista de Francia, Pierre Laurent, y el diputado André Chassaigne.
Al resaltar el legado del Comandante, el presidente del Grupo Parlamentario de Amistad Francia-Cuba sostuvo que 'junto con el pueblo cubano, Fidel abrió un camino, mostró que era posible construir una sociedad nueva y socialista, en medio de obstáculos extremos, y lo hizo con una determinación y una valentía absolutamente ejemplares'.
Otros de los que se unieron al homenaje fueron los ex embajadores de Francia en Cuba, Jean Mendelson y Jean Leyy, así como muchísimos franceses admiradores de las ideas y la obra del líder cubano.
En las páginas escritas quedaron mensajes en innumerables idiomas, e incluso dibujos llenos de cariño realizados por niños pequeños, que también tuvieron su momento de tributo.
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