En el gran rito, efectuado la víspera en la pagoda Hoang An, la parte tailandesa entregó una donación de su rey y de la Cancillería de ese país, valorada en casi 26 mil dólares, para la construcción del establecimiento religioso.
Por su parte, en nombre del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Embajada en Hanoi y el Consulado general en Ciudad Ho Chi Minh, así como de la comunidad empresarial y de los tailandeses residentes en este país indochino, el presidente y también director general del grupo Thai Beverage, Thapana Sirivadhanabhakdi, expresó su placer al entregar donaciones del rey Maha Vajiralongkorn a los monjes de la pagoda.
Según Sirivadhanabhakdi, esa actividad del monarca tailandés, que se realiza cada año, contribuye a fomentar las relaciones con otros países en el mundo, incluido Vietnam.
La temporada durante la cual un monasterio puede albergar a Kathina es de unos treinta días, comenzando después de la luna llena del undécimo mes en el calendario lunar (generalmente octubre).
Es un momento para que los laicos expresen gratitud a los monjes budistas. En este gran rito, los seguidores llevan donaciones a los templos, especialmente nuevas túnicas para los monjes y adeptos.
El gran rito de Kathina es una de las ceremonias más antiguas e importantes del Budismo Therevada.
En la ceremonia, que tiene como objetivo honrar a los antiguos valores de esa religión, dignatarios y monjes de la creencia rezan por la paz, la prosperidad y felicidad, para los fieles en particular, y para toda la comunidad en general.
Por otro lado, el rito ayuda a fomentar la solidaridad entre la comunidad budista, así como entre los grupos étnicos nacionales, y contribuye a cultivar los nexos amistosos entre los países sudesteasiáticos, así como a divulgar la cultura budista de Vietnam a amigos internacionales./.
VNA/VNP