De acuerdo con el documento, los ciudadanos de dichas naciones podrían entrar en Belarús sin visado para una estancia máxima de cinco días.
Sin embargo, esa decisión no se aplica a las personas que lleguen a Belarús mediante vuelos desde Rusia o viceversa.
Se prevé un aumento de 20 por ciento del número de las llegadas turísticas a este país gracias a la exención de visado. En 2016, más de tres millones de personas llegaron a Belarús en el aeropuerto internacional de Minsk, en esta capital homónima.
VNA/VNP