Las estadísticas mostraron que en los años con El Niño ocurrieron fuertes tormentas y supertifones como Linda en 1997, Xangsane (2006) y Ketsana (2009) que causaron grandes pérdidas humanas y materiales para las zonas centrales y sureñas vietnamitas.
En ese contexto atmosférico, los grados centígrados promedio en casi todas las localidades a lo largo del país tuvieron tendencia alcista con records de temporadas calurosas.
Las caudales de los ríos en las regiones centrales y altiplanas disminuyeron por lo menos 10 por ciento frente a nivel de agua en los años sin El Niño.
Durante los primeros seis meses de 2015, el ciclón número uno Kujira dejó tras su paso a 10 muertos y seis desaparecidos, además cuantiosas pérdidas materiales. En tanto, las temporadas frías se registraron en el Norte, especialmente con nieves y helados en Sa Pa y Lao Cai.
A lo largo del país sucedieron 17 granizadas, tormentas, tornados y relámpagos y lluvias torrenciales que generaron inundaciones en zonas urbanas y subida del nivel de agua en los corrientes del área central.
El Niño causó sequias en Tay Nguyen (Altiplanicie Occidental) y las provincias costeras centrales, sobre todos en las localidades desde Khanh Hoa a Ninh Thuan.
De acuerdo con pronósticos del Centro Nacional de Meteorología e Hidrología, en 2015 se registrarán unos nueve ciclones y depresiones tropicales operadas en el Mar Oriental (tres menos frente a la cifra tradicional), de los cuales tres o cuatro afectarán directamente al país.
Desde la fecha hasta septiembre venidero, la temperatura aumentará de 0,5 a 1,0 grado y el nivel de lluvias estará por debajo de lo promedio anual.
VNA/VNP
