Cuando llega el otoño, la alta meseta rocosa de Ha Giang se cubre con una alfombra de flores de alforfón (tam giac mach), creando un paisaje de ensueño. Es el momento más especial del año, cuando la naturaleza pinta un cuadro vivo en medio de las majestuosas montañas de piedra caliza.
En esa región más septentrional de Vietnam, ni siquiera los lugareños saben con exactitud cuándo apareció esta flor. Solo conocen que es un cultivo cereal, utilizado para elaborar vino aromático y pasteles ricos, cuyas semillas se transmiten de generación en generación como una herencia preciada. Sus diminutas flores brotan en tonos blancos y rosados, tornándose gradualmente a un suave púrpura. Los pétalos se agrupan en una forma cónica con tres lados, encerrando un valioso grano en su interior.
Las frágiles flores de alforfón pintan un cuadro impresionante en las áridas tierras altas de Ha Giang. Cada año, entre noviembre y diciembre, transforman el paisaje, creando un mar de color rosa que contrasta con las montañas de piedra caliza.
Desde la ciudad de Ha Giang, la carretera Hanh phuc (Felicidad) lleva a este reino. La meseta de Dong Van, conocida por su aridez y sus rocas escarpadas, aparece como una cautivadora alfombra rosada que cubre las laderas de las elevaciones y los pueblos de Sung La, Pho Cao y otros puntos a lo largo de la vía que conduce a Dong Van, Meo Vac y el legendario paso de Ma Pi Leng.
La temporada de las flores de alforfón no es solo un fenómeno natural, sino también una marca cultural de la etnia h'mong. Los arrozales en terrazas, adornados con estas plantas, destacan sobre el fondo gris de la piedra, creando un paisaje vivo y poético.
Para los lugareños, la tam giac mach es una flor hermosa, pero igualmente un recurso vital, que embellece el paisaje y constituye una fuente valiosa de alimento y medicina.
Si desea admirar las flores de alforfón, le recomendamos visitar Ha Giang entre octubre y diciembre. Prepare su cámara, unas cómodas botas de montaña y asuma un espíritu aventurero para vivir una experiencia inolvidable. En la temporada de floración, Ha Giang es una experiencia inolvidable para los amantes de los viajes y de la belleza virgen de Vietnam./.
Por VNP/Cong Dat