Vietnam reemplaza su bajo costo laboral por credibilidad institucional para atraer inversiones de calidad y construir un entorno confiable y transparente.
Hanoi (VNA)- Durante décadas, el bajo costo laboral y la abundancia de recursos humanos fueron dos ventajas competitivas clave que ayudaron a Vietnam a atraer flujos de inversión. Hoy día, un factor más sostenible y convincente está reemplazando gradualmente a estos: la "credibilidad institucional".
En la empresa Bumjim Electronics Vina, con capital 100% surcoreano (Foto: VNA)
Este cambio fundamental de una ventaja basada en los costos a la confianza institucional ya no es solo una teoría, la realidad ya ofrece pruebas claras de ello.
Reposicionamiento de las ventajas de la inversión
Según datos de la Agencia de Inversión Extranjera (Ministerio de Finanzas), en los primeros seis meses de 2025, el flujo de inversión extranjera directa (IED) en Vietnam aumentó bruscamente un 32,6% en comparación con el mismo período del año anterior, al alcanzar 21,52 mil millones de dólares. Esta cifra demuestra que el país está reafirmando su papel como un importante destino de inversión en la región.
Sin embargo, lo notable no radica solo en las cifras, sino también en los cambios profundos en la reforma de políticas, la mejora de la infraestructura y la transparencia en los procedimientos administrativos, los cuales están transformando todo el ecosistema de inversiones de Vietnam.
El entorno de inversión del país indochino se ha caracterizado desde hace tiempo por su dinamismo y potencial. Actualmente, el país avanza proactivamente hacia un enfoque basado en la previsibilidad, la transparencia y el fomento de la confianza. La transición de acuerdos informales a un sistema basado en normas claras está cambiando la forma en que los inversores perciben e interactúan con el mercado vietnamita.
Gracias a ello, Vietnam está evolucionando gradualmente de ser una "fábrica de bajo costo" a un destino para capital de calidad, de alto valor añadido y sostenible.
El Gobierno vietnamita ha adoptado medidas decisivas. Según el Ministerio del Interior, en 2025 se llevó a cabo una importante reestructuración de los organismos administrativos a nivel central, reduciendo en aproximadamente un 20% el número de Ministerios y órganos equivalentes. Estos esfuerzos demuestran una redefinición básica del papel del Estado: de un "guardián" cauteloso a un "constructor" flexible, transparente y con capacidad de respuesta oportuna.
Reestructuración para fortalecer la confianza
La Estrategia de Desarrollo del Gobierno Electrónico hasta 2030 tiene como objetivo impulsar la transformación digital completa de los servicios públicos para finales de 2025, y construir un gobierno y una sociedad digitales para el próximo quinquenio. Áreas que alguna vez fueron grandes "cuellos de botella" para los inversores, la concesión de licencias y la gestión de la tierra ahora están siendo reestructuradas en detalle. Aunque la implementación varía entre las localidades, el enfoque general es claro: una reforma sustancial y continua, vinculada a la modernización de la infraestructura y adaptada al contexto local.
Esta transformación crea una infraestructura blanda, denominada “infraestructura de confianza”, que ayuda a fortalecer la relación entre el Estado y los inversionistas.
Vietnam sitúa la transparencia, la unificación de los procedimientos y el marco legal aplicable en el centro de su estrategia para atraer inversión extranjera. Dos ventajas destacadas de este cambio incluyen una mayor compatibilidad con los estándares fiscales globales y un mensaje contundente a los inversores estratégicos de que Vietnam se toma en serio la reforma institucional y respeta las reglas del juego.
Para muchos grandes inversores, la certeza institucional y regulatoria es ahora tan importante como los factores tradicionales que incluyen la fuerza laboral, la ubicación geográfica o la integración de la cadena de suministro. Vietnam ya no necesita ser el mercado más fácil, sino que puede ser el mercado más confiable. La nueva ventaja competitiva es elevar los estándares de transparencia, en lugar de bajar las barreras.
Los inversores de alta eficiencia están adoptando cada vez más una "estrategia de tres pilares": diligencia digital (Digital Due Diligence); cooperación con firmas de asesoría legal locales de buena reputación; y la construcción de un sólido marco ESG (Ambiental, Social y de Gobernanza). El conocimiento local, acumulado a través de la colaboración, es un activo valioso para abordar problemas complejos y abrir nuevas oportunidades.
El Vietnam de hoy refleja el espíritu reformista de la década de 1980: práctico, progresista y no ideológico. En lugar de reaccionar pasivamente a las presiones externas, está construyendo activamente una base institucional más sólida y confiable. Aunque el cambio pueda prolongar los procedimientos administrativos, también sienta las bases para una "confianza institucional sostenible".
El activo principal de Vietnam es su credibilidad. Este cambio estratégico es una condición previa para que la nación indochina atraiga y retenga capital de alta calidad. El país está enviando un mensaje claro: "No solo estamos abriendo las puertas a los negocios, Vietnam está comprometido a construir una institución lo suficientemente fuerte como para hacer realidad las mayores aspiraciones económicas"./.
VNA/VNP