La acuariofilia en Hanoi no es simplemente un placer, pues sus cultivadores creen que trae también fortuna y buena suerte, y después de años traspasa la frontera de afición para convertirse en un verdadero alimento espiritual de la mayoría de la gente de Hanoi.

Quienes se dedican a la acuariofilia compran peces en Yen Phu, Bot Hang Dau y Hoang Hoa Tham, que son famosas calles de Hanoi donde se venden los especímenes más raros, como las carpas koi, los peces disco, los arowana (Scleropages formosus), los cuerno de flor  y los ángeles (Pterophyllum).

La acuariofilia es un arte sumamente meticuloso, cuyos aficionados deben atender las peceras diariamente. Para atraer la riqueza y la prosperidad, el diseño de los acuarios es un factor especialmente importante. Según las creencias espirituales de la cultura oriental, estos deben presentar una armoniosa combinación, así que sus diseños deben tener un equilibrio perfecto de los cinco elementos del feng shui y ser adecuados a la edad  y al destino de sus propietarios. Los elementos del feng shui generan la energía vital para favorecer los cinco componentes de la felicidad: longevidad, riqueza, bienestar físico y mental, virtud y honestidad; así deben combinarse elementos del agua, la madera, el metal, la tierra, el fuego, de la vitalidad de las cuatro estaciones del año y los que brindan la armonía entre Cielo, Tierra y Humanidad. Para que sean más  bonitos y llamativos, a estos recipientes se les ponen algas, trozos de madera, hierbas y piedras.

Por Khanh Long y Trinh Bo