Torre Binh Son: antigua obra maestra arquitectónica
En medio de la apacible región de Tam Son, al abrigo del romántico río Lo, se alza una antigua torre de ladrillo rojizo que ha resistido el paso del tiempo por más de siete siglos. Se trata de la torre Binh Son, una joya arquitectónica de las dinastías Ly y Tran (1225-1400), actualmente reconocida como Monumento Nacional Especial de Vietnam y símbolo cultural del que se enorgullece la provincia de Phu Tho.
Ubicada en el recinto de la pagoda Vinh Khanh, la torre Binh Son es una de las edificaciones budistas más antiguas y mejor conservadas del país. Su arquitectura singular, la maestría técnica en su construcción y su valor histórico la convierten en un emblema perdurable de la cultura espiritual de las dinastías Ly y Tran.
Actualmente conserva 11 niveles y un zócalo, alcanzando una altura de aproximadamente 16,5 metros. Cada nivel disminuye progresivamente en tamaño, creando una silueta esbelta que se eleva con elegancia como una flor de loto. La base tiene 4,45 metros por lado, mientras que el último nivel apenas mide 1,55 metros, lo que otorga equilibrio, armonía y solidez visual. La estructura no posee escaleras ni accesos internos, ya que es completamente maciza, una característica típica de las torres funerarias o conmemorativas budistas.
Uno de sus aspectos más fascinantes es la técnica constructiva, realizada completamente con ladrillos cocidos artesanalmente sin uso de mortero. Los ladrillos fueron diseñados con encajes y rebordes que se ensamblan entre sí con gran precision, una muestra del ingenio arquitectónico de la época. Se calcula que fueron utilizados alrededor de 13 000 ladrillos para completarla. Esta edificación compacta y resistente ha logrado superar los estragos del clima, del tiempo y de las guerras.
A nivel estético, la torre destaca por su sistema ornamental rico y sofisticado. El zócalo y los primeros niveles están finamente decorados con relieves de dragones de la dinastía Tran, flores de crisantemo, pétalos de loto, hojas de bodhi y halos de luz, motivos profundamente vinculados al budismo y ejecutados con gran delicadeza. A partir del tercer nivel, las decoraciones se vuelven más simples, predominando las líneas y los motivos geométricos pequeños, aportando una sensación de ligereza a la parte superior. Esta transición entre la base firme y el cuerpo estilizado da lugar a un conjunto perfectamente armonioso.
Algunos investigadores consideran que la torre Binh Son pudo haber sido un sitio para albergar reliquias sagradas (xa loi) o sutras budistas, asociada a la pagoda Vinh Khanh, que habría sido un centro espiritual destacado en el pasado. Aunque no existen documentos históricos detallados, los vestigios arquitectónicos y artísticos actuales bastan para confirmar su papel esencial en la vida cultural y religiosa de la región durante siglos.
Más allá de un símbolo de la identidad de Phu Tho, la torre Binh Son representa un patrimonio arquitectónico invaluable para todo el país. A través de los siglos, se mantiene erguida como un testigo silencioso, evocando el esplendor del budismo en Tam Son y recordando a las generaciones futuras una era de florecimiento espiritual en la historia vietnamita./.
Por: VNP/Viet Cuong