Son Tra: bosque en flor y santuario de los doucs de patas rojas
Cada año, entre los meses de marzo y abril, los bosques de la península de Son Tra, en la ciudad de Da Nang, se visten de un color dorado vibrante gracias a la floración de los lim xet (Peltophorum pterocarpum), también llamados “lluvias de oro”. Esta temporada coincide con un período de intenso crecimiento vegetal, con brotes de hojas tiernas en los árboles, atrayendo a numerosos herbívoros, en especial, a una especie emblemática: el douc de patas rojas (Pygathrix nemaeus), una criatura de belleza deslumbrante que ha sido apodada “la reina de los primates”.
El douc de patas rojas, también conocido como vooc cha va chan nau, en vietnamita, es un primate folívoro perteneciente a la familia Cercopithecidae, y habita únicamente en el sudeste de la península de Indochina. Aunque su dieta se compone mayoritariamente de hojas (más del 87 %, y de estas más del 66 % son tiernas), también consume frutos, semillas e incluso corteza y flores, dependiendo de la estación.
En Son Tra, los estudios realizados han revelado que este animal pasa la mayor parte del tiempo en el dosel del bosque, saltando de rama en rama con agilidad. Sin embargo, ocasionalmente baja al suelo para beber agua o consumir tierra rica en minerales, un comportamiento registrado en varios grupos.
El douc de patas rojas (Pygathrix nemaeus) es una especie endémica altamente amenazada, incluida en la categoría “En Peligro”, tanto en el Libro Rojo de Vietnam como en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La población más numerosa y estable de los doucs de patas rojas del mundo, más de 1 300 individuos, habita actualmente en libertad en la península de Son Tra en Da Nang.
Dependiendo de la región, la especie recibe nombres muy pintorescos. En algunas zonas la llaman “mono de los siete colores”, debido a la rica combinación cromática de su pelaje. En otros lugares, se le conoce como “el papa de la selva”, por su porte majestuoso y su “vestimenta” semejante a la de una figura eclesiástica. También se le dice “soldadito”, por el anillo de pelo oscuro en la cabeza que recuerda a una boina militar. Algunos pobladores incluso los llaman “los que ocultan la cabeza y dejan ver la cola”, ya que cuando detectan presencia humana, suelen cubrirse el rostro con ramas, pero dejan sus colas colgando, moviéndose visiblemente entre las hojas: un gesto curioso, ingenuo y entrañable.
Observaciones recientes en Son Tra muestran que la mayoría de las manadas de doucs actualmente tienen crías, e incluso hay grupos grandes con varias crías a la vez. Esto indica que la especie se está reproduciendo y adaptando bien al entorno natural del lugar.
Los datos recogidos, tanto en hábitats naturales como en centros de rescate, indican que esta especie puede reproducirse durante todo el año, aunque su pico reproductivo coincide con la estación seca, lo que probablemente se relaciona con la abundancia de alimentos y condiciones climáticas favorables para el desarrollo de las crías.
En Son Tra, la protección efectiva de la población de doucs de patas rojas enriquece el ecosistema de esta reserva natural. A la vez, contribuye a impulsar el turismo de naturaleza y observación de fauna silvestre, que complementa las actividades turísticas costeras, uno de los principales atractivos de la ciudad de Da Nang.- Por VNP/Thanh Hoa