“Siguiendo las huellas de la seda”
En el evento titulado “Siguiendo las huellas de la seda”, jefas de delegaciones internacionales, esposas de embajadores extranjeros y funcionarias del Ministerio de Relaciones Exteriores tuvieron interesantes experiencias en el cultivo de morera, cría de gusanos de seda, desenrollado de capullos y tejido, y también aprendieron sobre la cultura de la seda vietnamita, que existe desde hace miles de años.
Las participantes tuvieron la oportunidad de conocer sobre la sericultura de Vietnam, presentada por Le Hong Van, director de VIETSERI (Centro para la Investigación del Gusano de Seda Bombyx mori). Según el especialista, la cría de gusanos de seda para el tejido de telas ha existido y se ha desarrollado en esta nación durante miles de años. Vietnam es uno de los cuatro países del mundo con una industria de moras en fuerte desarrollo, que brinda trabajo a más de 100 000 agricultores, la mayoría mujeres.
Las asistentes no solo conocieron la historia y el desarrollo de la sericultura, también participaron en algunas etapas de la elaboración de la seda, por ejemplo, visitaron campos de moreras, recogieron frutos maduros y vieron con sus propios ojos a los gusanos de seda comiendo y liberando hilos, y empacando capullos.
En el evento, se les enseñó a usar el telar y a hilar a mano, como hacían las mujeres vietnamitas en el pasado. Van Thi Hang, fundadora de DeSilk, les habló sobre la cultura de la seda del pueblo vietnamita a través de historias llenas de humanidad y relacionadas con esta industria.
La seda está asociada con movimientos femeninos, como el que luchaba por la igualdad de género, que comenzó a desarrollarse en Vietnam a principios del siglo XX. La producción de seda se convirtió en un símbolo del empoderamiento de las mujeres. Esta labor desempeñó asimismo un papel especial cuando el país inició la implementación de la industrialización y la modernización. “Queremos que el mundo sepa que la seda vietnamita no solo es buena, sino que también es muy hermosa y delicada gracias a un diseño especial y a un riguroso proceso de gestión”, compartió Van.
Cada producto de Desilk, desde el tradicional vestido ao dai hasta bufandas o hermosos lazos para decorar bolsos, está hecho por las manos hábiles de los artesanos vietnamitas. La habilidad y el ingenio de los creadores nacionales han sido muy apreciados por los países occidentales desde hace siglos y es una ventaja de la artesanía vietnamita que pocos lugares tienen.
Al asistir al evento luciendo un ao dai, Elisa Fernández Sáenz, representante de la agencia de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres), señaló: “Cuando vine a Vietnam hace cinco años, conocía la belleza del ao dai. Tradicionalmente, el traje está hecho de seda, y esta tela ha jugado un papel importante en la vida cultural y económica de este país indochino”. También expresó su confianza en que la elaboración de la seda en Vietnam continuará allanando el camino para la igualdad de género y la prosperidad./.
Por VNP/Thao Vy - Fotos: Viet Cuong
Traducido por Hanh Tram