Pueblos artesanales del norte: de la tradición a la modernidad

Las características culturales y la vida en las aldeas artesanales del delta del río Rojo se han formado y evolucionado a lo largo de la historia de la nación. En su libro “Los oficios tradicionales de Vietnam”, el profesor Pham Con Son escribió: “Las aldeas artesanales eran antiguas unidades administrativas, densamente pobladas, con una vida organizada y costumbres propias. La base sólida de las aldeas artesanales radica en la combinación de trabajo colectivo, desarrollo económico y preservación de la identidad cultural y las características locales”.
Los pueblos artesanales del norte de Vietnam tienen orígenes ancestrales, y muchos de ellos han existido y prosperado durante siglos. Cada comunidad suele estar asociada a uno o más oficios, como la cerámica, el bordado, la cestería, la fabricación de sombreros, papel y muchas otras formas de arte. Cada oficio tiene su propia historia y secretos, transmitidos de generación en generación.
A lo largo del tiempo, aunque algunas aldeas artesanales se han perdido, la región ha conservado muchas otras que mantienen viva la tradición. Entre las más famosas se encuentran los “cuatro pilares” de la artesanía en la antigua Thang Long: Linh hoa Yen Thai, la cerámica de Bat Trang, los orfebres de Dinh Cong y los fundidores de bronce de Ngu Xa.
Los nombres de sitios como Ngu Xa, renombrado por su fundición de bronce, Dinh Cong por su joyería, Phu Vinh por sus productos de bambú, Thach Xa por la confección de libélulas de bambú, Chuong por sus sombreros cónicos, Ha Thai por su laca, Chang Son por sus abanicos, Dao Thuc por sus títeres acuáticos, Tay Tuu por sus flores y Quat Dong por su bordado, han sido reconocidos a nivel nacional durante mucho tiempo. En particular, los productos de muchas aldeas, como la seda de Van Phuc, la cerámica de Bat Trang o el com (arroz glutinoso verde) de Me Tri, han sido distinguidos como marcas nacionales.
Además de Thang Long-Hanói, Nam Dinh también es conocida como “tierra de cientos de oficios”. La provincia cuenta con centenas de pueblos artesanales de historia centenaria, concentrados en antiguas regiones, como las aldeas de fundición de bronce de Tong Xa, la de talla de madera de La Xuyen, de laca de Cat Dang (distrito de Y Yen), de cestería de Vinh Hao (distrito de Vu Ban), de plantas ornamentales de Vi Khe, de títeres acuáticos de Ban Thach, de fabricación de turbantes de Giap Nhat (distrito de Nam Truc), de sericultura de Co Chat y de tejido de Cu Tru (distrito de Truc Ninh).
Mujeres y hombres, altamente cualificados, trabajan día y noche para preservar y desarrollar las tradiciones. Son ellos quienes mantienen viva la llama de la pasión por el oficio y transmiten sus conocimientos a las nuevas generaciones.
Los pueblos artesanales del norte están experimentando una transformación hacia un mercado más competitivo, impulsada por la aplicación de la ciencia y la tecnología y el desarrollo del turismo. Por ejemplo, el pueblo alfarero de Bat Trang, en el distrito de Gia Lam, Hanói, ha sido rápido en adoptar la ciencia y la tecnología, mejorando sus procesos de producción, diseños y calidad de los artículos para adaptarse a las demandas del mercado.
Tran Duong Quy, un comerciante de cerámica en línea desde hace cuatro años, señala que, solo a través de Facebook, los productos cerámicos de Bat Trang se han aproximado a unos ocho millones de usuarios.
El comercio electrónico ha ampliado el alcance de la marca de Bat Trang y muchos mayoristas de otras provincias se han enterado de sus nuevos productos a través de sitios web y redes sociales.
Ha Thi Vinh, directora de la empresa Quang Vinh, entre los líderes en el desarrollo de la cerámica en Bat Trang, compartió: “La compañía tiene dos fábricas, en Bat Trang y Dong Trieu (provincia de Quang Ninh). Alrededor del 90 % de los productos se exportan a más de 20 países, aumentando no solo los ingresos de la propia entidad, sino también llevando al mundo la esencia de la cultura vietnamita”.
Sin quedarse al margen de la “batalla” por la innovación y el desarrollo del mercado, la aldea de laca de Ha Thai (distrito de Thuong Tin, Hanói) innova activamente en sus formas y métodos de venta, especialmente en la adopción de tecnologías y transformación digitales en todos los términos de la gestión, desde la producción hasta las ventas. Paralelamente, al invertir en maquinaria moderna, muchos hogares han buscado diligentemente compradores a través de las redes sociales y las plataformas de comercio electrónico.
Para adaptarse a las tendencias del mercado, la aldea de incrustación de nácar de Binh Minh, en el distrito de Hai Hau, provincia de Nam Dinh, ha invertido en equipamiento moderno y tecnología automatizada, como máquinas CNC de tallado y grabado, lo que ha propiciado mejorar la calidad y la diversidad de sus artículos, creando muebles y objetos decorativos de elevado nivel y diseños únicos.
Gracias a la integración de la artesanía tradicional y la tecnología avanzada, los artesanos de Binh Minh han logrado una variedad de productos de madera de alta calidad, como armarios, mesas, sillas, cuadros, esculturas, aparadores, camas típicas y artículos religiosos. La aldea ha consolidado su posición en el mercado y ha contribuido al desarrollo económico local.
El pueblo de fundición de bronce de Tong Xa, ubicado en el municipio de Lam, distrito de Y Yen, que solía especializarse en la producción de utensilios domésticos, entre ellos, ollas, sartenes, incensarios y otros objetos de culto de pequeño tamaño, ha experimentado una transformación significativa gracias a la adopción de tecnologías modernas, como la impresión 3D y 4D, que han permitido elaborar productos más complejos y sofisticados: estatuas de Buda, figuras de personajes históricos, campanas y artículos de feng shui.
Además de los elementos tradicionales de menor tamaño, que gozan de gran demanda a nivel nacional e internacional, los artesanos de la localidad han logrado crear grandes esculturas de bronce de importancia nacional, como la estatua de la victoria de Dien Bien Phu, de 16,2 metros y 220 toneladas; las de los 14 emperadores Tran, colocadas en el Complejo Histórico y Cultural de Thien Truong (Nam Dinh); la de Buda de una sola pieza, de 35 toneladas, en la montaña Non Nuoc, distrito de Soc Son (Hanói), y la de los Tres Budas, de 50 toneladas, en la pagoda Bai Dinh (Ninh Binh).
Hoy en día, los pueblos artesanales del norte se han convertido en polos turísticos, atrayendo a visitantes de todo el planeta que buscan experiencias auténticas y desean sumergirse en la rica cultura nacional. A través del turismo, estas comunidades preservan sus tradiciones y las comparten con el mundo, promoviendo la diversidad cultural de Vietnam./.
Por VNP/THONG THIEN - Fotos: TRAN THE PHONG y VNP