Momentos milagrosos del atleta de wushu Quoc Khanh

Momentos milagrosos del atleta de wushu Quoc Khanh

Medalla de oro con un ligamento desgarrado

En sus 28 años compitiendo en arenas nacionales, regionales e internacionales, Quoc Khanh tuvo momentos en los que no podía explicar por qué tenía una energía y una determinación increíbles. Un ejemplo es el Campeonato Mundial Juvenil de Wushu de 2008, cuando se rompió un ligamento de la pierna durante una práctica, justo antes del torneo. Muchos pensaron que el atleta de 18 años tendría que renunciar a la competencia en tales condiciones, pero Khanh demostró que él era la excepción. Subió al ring después de siete inyecciones de analgésicos.

El atleta lesionado venció a casi 400 atletas de todo el mundo para llevarse a casa dos medallas de oro.

Compitiendo en la categoría de gunshu. Fotos: Thanh Giang/VNP

Otro momento inolvidable fue la vez que compitió en los SEA Games 25 celebrados en Laos en 2009. Tres días antes del certamen, durante un entrenamiento, volvió a romperse un ligamento. Aproximadamente tres horas antes del partido, intentó realizar un movimiento difícil en wushu y casi se quiebra el cuello. Sin inmutarse, soportó el dolor y realizó otra ronda de acrobacias, que resultó mejor, y pasó a competir.

Como recuerda Khanh, casi no sintió dolor durante la competencia. En su mente en ese momento únicamente estaba la palabra sagrada: Patria. Solo después de que los marcadores mostraran sus puntuaciones y se izara la bandera vietnamita mientras los fanáticos lo vitoreaban, permitió que el dolor lo invadiera.

Recibiendo la medalla de oro en los SEA Games 31. Fotos: Thanh Giang/VNP

 Con su determinación y sus incansables esfuerzos, Khanh ha estado luchando para ganar torneos regionales y mundiales de wushu.

 Espíritu marcial

Desde que comenzó a practicar wushu a la edad de cuatro años, Pham Quoc Khanh ha cultivado una carrera de casi tres décadas. Para él, esta disciplina no es solo una profesión, sino un destino. Khanh ha trabajado más allá de sus límites con el wushu, y más profundamente, ha experimentado y entendido el espíritu marcial que es el núcleo de los practicantes de artes marciales, tanto atletas como entrenadores.

“Tras 28 años de entrenar y competir, el espíritu marcial se despertó en mí como una relación predestinada. Es algo que no se puede explicar con palabras, aunque tuviera días y meses para hacerlo. En pocas palabras, es la cultura, la moralidad, el estándar en los practicantes de artes marciales”, dijo.

Con su familia y compañeros después de su victoria en los SEA Games 31. Fotos: Thanh Giang/VNP

Ese entendimiento quizás sea la razón por la que el entrenador chino del equipo de wushu de Vietnam, Huang Shaoxiong, se ofreció a tomar a Khanh como estudiante. Fue la única vez que el entrenador de fama mundial, proveniente de la cuna del wushu, hizo tal oferta en Vietnam.

Otros logros regionales e internacionales de Quoc Khanh:

-Medalla de oro en el Campeonato Mundial de Wushu en 2007

-14 medallas (tres de oro, ocho de plata, tres de bronce) en los Juegos Asiáticos (Asiada)

Aunque solo tiene 32 años, Pham Quoc Khanh es considerado un veterano en el equipo nacional. El deportista compartió que las condiciones físicas vietnamitas son muy adecuadas para realizar wushu y, por lo tanto, los atletas de este país tienen una alta probabilidad de éxito en arenas internacionales. Para ayudar a Vietnam a convertirse en una superpotencia de wushu, Khanh quiere inyectar su experiencia y entusiasmo en generaciones de jóvenes atletas.

Incluyendo los SEA Games 31, Quoc Khanh ha participado siete veces consecutivas en el evento deportivo regional y siempre ha vuelto con una medalla. En total, ahora posee cuatro oros, cinco platas y dos bronces. En los SEA Games 31 celebrados en Vietnam, compitió en tres modalidades y ganó un oro en nandao masculino (un tipo de espada) y una plata en la categoría de gunshu (con vara). Fue una hermosa nota final para la memorable carrera de Quoc Khanh, para que pueda abrir un nuevo capítulo en su futuro./.

 

Por: Phong Thu

Fotos: Thanh Giang/VNP


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