La floración de la tierra de piedra

La floración de la tierra de piedra

La meseta rocosa de Dong Van (provincia de Ha Giang) es un lugar con topografía y clima extremadamente duros, donde la gente “vive en la piedra, muere enterrada en la piedra”, y “la tierra no tiene tres pasos planos, el cielo no tiene tres días soleados”, sin embargo, se transforma en primavera cuando las flores de durazno, ciruelo y canola brotan repentinamente, confiriendo al terreno gris una belleza deslumbrante y extraña.

La meseta rocosa de Dong Van es una región geológica, geomorfológica y climática única. Cuando las flores de durazno extienden sus pétalos con entusiasmo para dar la bienvenida a la primavera en zonas de otras provincias situadas a la misma altitud, las de la meseta de piedra aún duermen en la niebla de la montaña. Solo cuando los últimos pétalos de durazno en otras regiones han caído, las flores de esta altiplanicie comienzan a “despertar”.

Las flores de durazno brotan ante el porche de una casa en el pueblo de Lo Lo Chai. FOTO: NGUYEN THANG/VNP

Pero el momento en que despiertan no está predeterminado. Puede ser justo después del Año Nuevo Lunar, puede ser a mediados de enero o incluso a finales de ese mes, entrando en febrero del calendario lunar. La floración no depende únicamente de si el clima es más o menos frío, sino también de ciertos factores “misteriosos”.

 

Pero el momento en que despiertan no está predeterminado. Puede ser justo después del Año Nuevo Lunar, puede ser a mediados de enero o incluso a finales de ese mes, entrando en febrero del calendario lunar. La floración no depende únicamente de si el clima es más o menos frío, sino también de ciertos factores “misteriosos”.

 

 

Es inútil intentar describir con palabras la belleza de las flores de durazno de la meseta rocosa. Como todas, tienen cinco pétalos simples, tímidos estambres dorados y un color rosa radiante, pero aquí los pétalos son gruesos, grandes y fuertes, con una tonalidad más profunda. El árbol de durazno ha tenido que luchar contra las duras condiciones climáticas de la meseta: falta de agua y de tierra, teniendo que aferrarse a las rocas para sobrevivir, y enfrentar el sol abrasador del verano y el frío penetrante del largo invierno, por lo que los pétalos no pueden ser frágiles, delicados y débiles. Las flores que nacen en la niebla helada de la elevacíón son como cálidas llamas rosadas.

A lo largo de la carretera Hanh Phuc (carretera nacional 4C), desde la ciudad de Ha Giang a través de los cuatro distritos de la altiplanicie: Quan Ba, Yen Minh, Meo Vac y Dong Van, no hay lugar donde falte el colorido de las flores. Los duraznos se conectan encendiendo el fuego entre sí, desde el borde de la vía hasta los acantilados; desde las cercas de piedra, junto a las típicas casas trinh tuong (viviendas con paredes de tierra apisonada), colgando sobre los techos de tejas yin-yang, hasta los arroyos solitarios, los bosques salvajes, en los valles lejanos, los precipicios, en medio de las vastas rocas grises que se elevan afiladas y desiguales. Incluso al pie del asta de la bandera nacional en Lung Cu, el rosa característico arde con fuerza en el viento helado.

 

Intercalado con el rosa de las flores de durazno, está el blanco puro de las de ciruelo y pera. En los primeros días del Año Nuevo, al visitar los pueblos de la meseta, los turistas se sentirán como si estuvieran en un país de las maravillas debido al color de las flores de ciruelo que cubren todas las colinas, creando un hermoso paisaje.

 

Lo más impresionante es, quizás, la visión de los ciruelo y perales que florecen junto a las puertas de madera de las cercas de piedra. Las oscuras rocas afiladas, se curvan suavemente alrededor de las casas. Se entrelazan con la mirada experimentada y las manos ásperas y fuertes del pueblo hmong. Y, sobre las rocas, resalta la nívea tonalidad de las flores de ciruelo que crecen exuberantes en las viejas y mohosas ramas. La coloración se extiende a través de las cercas y los techos de tejas marrones, desafiando la escarcha y la nieve en la temporada de floración de los ciruelos en Ha Giang, que va de principios de febrero a finales de marzo del calendario gregoriano.

 

En los valles soleados, también se aprecia el amarillo brillante de la canola.

Desde la Puerta del Cielo de Quan Ba, hasta el pueblo de Dong Van, hay “cuadros” de amarillas flores de esa planta.

 

 

En la altiplanicie, solo se necesita pararse al borde de la carretera, al pie de la montaña, en la ladera o incluso en una roca elevada, para admirar las floridas alfombras de canola. La mejor vista es al amanecer o al atardecer, cuando la luz hace que el paisaje de los campos sea aún más magnífico y brillante.

 

 Caravanas de motociclistas fluyen hacia Dong Van y Meo Vac. Los visitantes se apresuran a tomar fotos de las flores. Cuanto más frío es el invierno, más hermosas son las flores en primavera. Pareciera que los lugareños no tienen la costumbre de llevar flores a casa, pues se encuentran libremente en las montañas. Las flores se bañan en la niebla y el viento; son como las chicas de las etnias hmong, dao, lo lo, giay... hermosas, puras y naturales./.

  • Por: VNP/Thong Thien 
  • Fotos:  Nguyen Thang, Hoang Ha, Tran Hieu, Thong Thien

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