Christopher Runyan y las sonrisas recuperadas
El profesor asociado, Dr. Christopher Michael Runyan, actual director del Programa de Investigación de Nuoy (organización médica sin fines de lucro con sede en EE. UU.), ha mantenido un vínculo especial con Vietnam desde los 19 años. A partir de entonces, ha venido al país como un verdadero “embajador de la medicina”, aportando conocimientos, cariño y compromiso para mejorar la atención médica craneofacial infantil en diversos hospitales, con el fin de optimizar la calidad de los tratamientos y lograr una recuperación más eficaz de los pacientes.
Reconocido por su alta especialización y amplia experiencia clínica e internacional, recientemente el Dr. Runyan y su equipo de Nuoy viajaron a Vietnam para colaborar con el Hospital Central de OdontoEstomatología de Ciudad Ho Chi Minh. Durante su estadía, sostuvo reuniones con directivos y médicos locales, en las que analizó minuciosamente casos de pacientes con lesiones y malformaciones faciales, realizó evaluaciones directas y propuso planes de tratamiento óptimos.
En esos encuentros, compartió sus conocimientos sobre temas como la cirugía reconstructiva facial tras traumatismos complejos y la técnica de distracción ósea en cirugía oral y maxilofacial, un campo en el que posee una vasta experiencia en Estados Unidos. Según él, la aplicación de estos métodos en Vietnam podría generar avances significativos para la medicina local y los pacientes.
Durante su misión en Ciudad Ho Chi Minh, participó en el seminario “Actualización de técnicas avanzadas en cirugía craneofacial reconstructiva”, que reunió a 16 expertos estadounidenses. En el evento, se presentaron los últimos avances en osteotomías, como Le Fort I, y técnicas más complejas, entre ellas Le Fort III y Monobloc, esenciales para tratar deformidades severas del tercio medio facial, con el objetivo de alcanzar funcionalidad y estética óptimas.
Además de su colaboración con el Hospital Central de Odonto-Estomatología, Runyan también ha trabajado estrechamente con el Hospital General Hong Ngoc, donde apoyó la creación de un programa de cirugía maxilofacial, área hasta entonces poco desarrollada en hospitales privados vietnamitas. No solo aportó conocimientos técnicos, sino también formó y capacitó a médicos locales, consolidando un equipo profesional capaz de brindar atención especializada a largo plazo.
Hombre de gran humanidad y profundo amor por la cultura de esta nación indochina, el Dr. Runyan tuvo su primer acercamiento a la comunidad vietnamita residente en el norte de California cuando apenas tenía 19 años. Desde entonces, aprendió su idioma y convivió durante casi dos años con esa colectividad. En su visión, Vietnam es un país en proceso de renacimiento tras la guerra, y la atención médica se está convirtiendo en una prioridad para su pueblo.
En 2019, participó en una misión médica en Hanói, como parte de un programa de cooperación bilateral en salud entre EE. UU. y Vietnam. La experiencia profundizó su conexión con el país y reforzó su deseo de contribuir aún más. A lo largo de los últimos 25 años, el Dr. Runyan, a través de Nuoy, ha visitado Vietnam en numerosas ocasiones para colaborar con instituciones médicas, como los hospitales Viet Duc, Bach Mai, el Hospital Pediátrico Nacional y el Hospital de Odonto-Estomatología, entre otros.
Ha trabajado directamente con cirujanos vietnamitas, realizando intervenciones gratuitas a niños con malformaciones craneofaciales, labio leporino y paladar hendido, al mismo tiempo que ha impartido formación práctica en el quirófano y sesiones clínicas. También ha ofrecido conferencias, organizado talleres y participado en congresos especializados.
El cirujano estadounidense sueña con que todos los niños vietnamitas tengan acceso a tratamientos de vanguardia para corregir deformidades congénitas, como el labio y paladar hendido, y que puedan recuperar su sonrisa infantil. Su dedicación y afecto hacia la infancia vietnamita son inquebrantables.
Actualmente, continúa participando en programas quirúrgicos humanitarios en Vietnam dos veces al año. Su compromiso ha sido tan profundo que muchos colegas lo llaman con cariño “el médico del pueblo vietnamita”./.
Por VNP/Bich Van - Fotos: Archivos