Vietnam-Cuba: 65 años de una amistad que ha vencido todas las distancias
Vietnam y Cuba, dos naciones unidas por ideales comunes y separadas geográficamente por medio planeta, han cultivado durante 65 años una amistad entrañable, indoblegable y profundamente humana. Desde las trincheras de la lucha por la independencia hasta los proyectos de cooperación de la actualidad, esta relación constituye uno de los ejemplos más sólidos y emblemáticos de la solidaridad internacional.
El año 2025, en el 65º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas (2 de diciembre de 1960-2 de diciembre de 2025), ofrece una oportunidad propicia para reafirmar la vitalidad de un vínculo que ha trascendido el tiempo, los desafíos y las distancias.
Un símbolo imperecedero de solidaridad internacionalista
Si hay un momento capaz de encapsular el espíritu de la relación Vietnam-Cuba, esa es la visita del Comandante en Jefe Fidel Castro a Quang Tri en septiembre de 1973. En aquellos días, cuando el sur de Vietnam aún enfrentaba los rigores de la guerra, Fidel, con la firmeza que lo caracterizaba y una vocación internacionalista inquebrantable, recorrió miles de kilómetros para pisar esa tierra heroica.
La imagen del líder cubano, vestido con su uniforme verde olivo y alzando la bandera del Frente de Liberación Nacional en la colina 241, permanece como un símbolo imperecedero de valentía, hermandad y solidaridad sin condiciones. Fidel no llegó a Vietnam como un observador. Llegó para compartir pérdidas, transmitir confianza absoluta en la victoria del pueblo vietnamita y reafirmar, con voz clara y contundente: “Por Vietnam, Cuba está dispuesta a dar hasta su propia sangre”.
Esta declaración inmortal no fue solo un mensaje político, sino un compromiso nacido del corazón, de la comprensión profunda entre dos pueblos que compartieron guerra, sacrificios y años difíciles en el periodo posterior al conflicto. Las relaciones diplomáticas entre los dos países se establecieron oficialmente el 2 de diciembre de 1960, en un momento en que Vietnam entraba en la fase más dura de la resistencia contra la intervención estadounidense y Cuba acababa de lograr el triunfo de la Revolución (1 de enero de 1959). Desde los primeros días, Cuba brindó a Vietnam un apoyo firme e incondicional, tanto político como material y espiritual.
Durante los años de guerra, miles de toneladas de azúcar, medicinas, bienes y equipos cubanos cruzaron el océano para llegar al pueblo vietnamita. Numerosos especialistas cubanos participaron en obras de infraestructura en Vietnam, antes y después de la paz. Hasta hoy, muchas construcciones siguen llevando la impronta solidaria de Cuba: el Hotel Thang Loi (Hanói), el Hospital de Amistad Vietnam-Cuba en Dong Hoi, la granja lechera de Moc Chau, el complejo avícola de Luong My o la carretera Xuan Mai-Son Tay. Asimismo, generaciones de estudiantes vietnamitas formados en la isla se han convertido en puentes vivos entre ambos pueblos.
+ “Por Vietnam, Cuba está dispuesta a dar hasta su propia sangre”.
- Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
+ “La amistad Vietnam-Cuba es un tesoro invaluable que debemos preservar y desarrollar”.
- Primer secretario del PCC y presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez
+ “La solidaridad y el apoyo a Cuba constituyen un compromiso de conciencia para los comunistas y para todo el pueblo vietnamita”.
- Secretario general To Lam
+ “La solidaridad con Cuba es un mandato que nace del corazón de cada vietnamita”.
- Difunto primer ministro Vo Van Kiet
65 años de cooperación sólida y un legado para la juventud
Pese a los desafíos globales y a las transformaciones de la época, los vínculos entre Vietnam y Cuba han mantenido siempre su carácter especial. Los frecuentes intercambios de delegaciones de alto nivel y la relación entre los dos Partidos Comunistas continúan siendo la base estratégica que orienta el desarrollo de una cooperación integral.
Vietnam sostiene una posición firme en rechazo al injusto bloqueo económico impuesto a Cuba, mientras que Cuba valora altamente los logros del proceso de Renovación (Doi Moi) de Vietnam, considerando al país un modelo exitoso de economía de mercado con orientación socialista.
En el ámbito económico, Vietnam es hoy el segundo socio comercial de Cuba y el mayor inversionista asiático en la isla. El intercambio bilateral alcanza alrededor de 200 millones de dólares anuales, con una visión compartida de elevarlo a 500 millones en los próximos cinco años.
Los proyectos de inversión vietnamita en el país caribeño, valorados en casi 200 millones de dólares, abarcan sectores esenciales como materiales de construcción, bienes de consumo y producción arrocera, contribuyendo directamente a la seguridad alimentaria cubana.
El programa de cooperación arrocera, sostenido durante más de dos décadas, es uno de los ejemplos más claros de apoyo recíproco. Empresas vietnamitas, como Viglacera o Thai Binh, se han convertido en auténticos “puentes económicos”, aportando beneficios concretos a la vida cotidiana del pueblo cubano.
Por su parte, Cuba ha transferido a Vietnam tecnologías de avanzada en biotecnología, medicina y producción de vacunas, áreas en las que ese país ha alcanzado prestigio internacional. Durante la pandemia de Covid-19, la asistencia cubana, desde vacunas hasta experiencia científica, reflejó nuevamente la profundidad de esta relación.
En el plano humano, la solidaridad entre los dos pueblos continúa siendo una fuente de inspiración. En 2025, la campaña “65 años de Solidaridad Vietnam-Cuba” movilizó un amplio respaldo social en la nación indochina, recaudando más de 615 000 millones de dongs, cifra que superó ampliamente las expectativas iniciales y constituyó un gesto altruista de enorme significado.
A lo largo de 65 años, la relación bilateral se ha consolidado como un legado espiritual invaluable, forjado con confianza, sacrificios y una fidelidad constante a los ideales compartidos. Obras como el Parque Fidel en Quang Tri o los proyectos arroceros en desarrollo son testimonio concreto de esa amistad entrañable.
Hoy, las nuevas generaciones de ambos países, formadas en un contexto de integración global, están llamadas a ser los “nuevos embajadores” que preserven y enriquezcan este legado, para que la llama de la solidaridad entre Vietnam y Cuba continúe iluminando el futuro./.
Por: VNP/Le Hien - Fotos: VNA











