La May Farm: hierbas vietnamitas para la salud de la comunidad
La May Farm, un jardín ecológico enclavado en la ladera de una montaña, es un testimonio vivo de la filosofía de cultivo “limpio y sano” de forma sostenible. Variadas plantas medicinales raras crecen allí libremente, formando un ecosistema equilibrado y diverso, que sienta las bases para productos de alta calidad, orientados al bienestar de la comunidad.
“Limpio” en La May Farm no significa solo libre de productos químicos, sino que implica todo un proceso de cultivo meticuloso, en armonía con la naturaleza. El suelo se enriquece mediante métodos orgánicos, sin fertilizantes químicos ni pesticidas. La May Farm confía en la capacidad de autorregeneración del ecosistema, con la aplicación de métodos biológicos para el control de plagas y el aprovechamiento de fertilizantes orgánicos compostados a partir de los propios residuos del jardín. Especialmente, la empresa da prioridad a la preservación de variedades autóctonas valiosas, rechazando el uso de semillas modificadas genéticamente.
“Sano” se refleja en la seguridad absoluta de los productos y la dedicación de quienes los elaboran. Cada etapa, desde la selección de materias primas hasta la producción, se lleva a cabo con extrema atención y compromiso.
En 2025, para responder a la creciente demanda, La May Farm ha ampliado sus zonas de cultivo orgánico en colaboración con la sociedad de responsabilidad limitada Thanh Tung NB, propietaria de 13 hectáreas de tierra certificada orgánica y una planta de producción con estándar de exportación ISO 22000. Este nuevo territorio se ubica junto al bosque primario Cuc Phuong, provincia de Ninh Binh, un lugar con aire puro y suelos fértiles que cumplen estrictamente con los criterios de “limpio y sano”.
Basándose en materias primas con esas características, la compañía aplica conocimientos de la medicina tradicional para investigar y desarrollar sus preparados. Las recetas y métodos de cuidado de la salud, transmitidos de generación en generación, se combinan con ciencia moderna y hierbas preciosas del bosque, dando lugar a productos que no solo cuidan el cuerpo, sino que también nutren el espíritu.
El catálogo de La May Farm es diverso y singular: desde hierbas frescas hasta productos artesanales como cúrcuma negra con miel, jabones herbales, bálsamos labiales naturales, jengibre encurtido en miel y sal, cúrcuma con miel y polen, repelentes suaves de insectos, infusiones de jengibre y ginseng rojo con miel de jengibre. Cada producto encierra la esencia de la tierra y la dedicación de sus creadores.
Un principio irrenunciable para La May Farm es la “pureza”. Los productos se elaboran a partir de materias primas crudas, sin refinar, sin extractos, aditivos, aromas ni conservantes, manteniendo intactos los nutrientes y sabores naturales.
La entidad es tanto una marca de productos agrícolas, como una historia de perseverancia en la búsqueda de valores sostenibles, amor por la naturaleza y el anhelo de ofrecer una vida sana y equilibrada.
Actualmente, también funciona como granja de práctica de la red escolar Maya School (Maya Farm School), proporcionando un espacio educativo donde los alumnos participan en actividades agrícolas, observan los milagros de la naturaleza y comprenden la estrecha relación entre el ser humano y el entorno. Así, La May Farm no solo suministra alimentos sanos, también siembra la semilla de una generación de ciudadanos verdes, conscientes de la protección del medio ambiente y respetuosos de los valores naturales.
En medio de la vida moderna, La May Farm es como una nota pausada que recuerda la importancia de vivir en armonía con la naturaleza y de valorar los regalos de la Madre Tierra. Más que crear un espacio agrícola puro, La May Farm abraza la misión de difundir valores “limpios desde el corazón, sanos desde la tierra”, contribuyendo a una vida serena y sostenible./.
Por: VNP/Thao Vy - Fotos: Archivos de La May Farm