Granja de caballos en Go Dau, donde el sueño se hace realidad

Granja de caballos en Go Dau, donde el sueño se hace realidad

En la apacible campiña de Go Dau (provincia de Tay Ninh), el sonido de los cascos de caballos se mezcla con las risas de los niños, creando una atmósfera única. Allí, la granja de Phung Chi Dai aparece como un toque vibrante en medio del campo, donde un sueño de la infancia cobra vida y el amor por los equinos se conserva con toda la pasión.

En la apacible campiña de Go Dau (provincia de Tay Ninh), el sonido de los cascos de caballos se mezcla con las risas de los niños, creando una atmósfera única. 
Phung Chi Dai es apasionado de los caballos.

Desde pequeño, Phung Chi Dai, apasionado de los caballos, albergaba el sueño de construir una granja para sus queridos animales, a la vez que creaba un espacio para que los niños disfrutaran de la naturaleza. Y la granja en el pueblo de Phuoc Binh A, comuna de Phuoc Thach, es la realización de esa ilusión. El lugar es un destino de relajación para fines de semana y también asume la misión de preservar la “llama” de las carreras de caballos, una belleza cultural que se está desvaneciendo gradualmente.

 

Los caballos son verdaderos tesoros vivos que deben conservarse y reproducirse.
El cuidado de los caballos.
 
 

 

Durante años, Dai ha coleccionado y cuidado valiosas razas, una de ellas obsequio de la familia real británica hace décadas. Para él, son verdaderos tesoros vivos que deben conservarse y reproducirse para que, algún día, los caballos vietnamitas puedan compartir en los hipódromos profesionales.

 

Al visitar su granja, se puede montar a caballo y tomar fotografías, y especialmente los más pequeños tienen la oportunidad de aprender a interactuar y cuidar estos nobles animales. La imagen de un niño tímido alimentando a un caballo, o de una pequeña valiente que se mantiene firme en la silla por primera vez, evoca un profundo valor: el amor por la naturaleza y la empatía entre el ser humano y todas las criaturas.

 

 
 
 

Detrás del paisaje sereno de la granja se esconden incontables esfuerzos silenciosos. Aunque mantener el sitio requiere grandes sacrificios, Dai aún persigue firmemente su pasión, usando el amor como fuente de fortaleza.

 

 

Después de la visita a la granja, en el corazón de cada visitante no solo queda la imagen de los vigorosos equinos, sino también la historia de un joven que vive plenamente su sueño: contribuir a preservar la belleza cultural del campo vietnamita, donde el amor, la naturaleza y las personas se funden en una vida pacífica./.

 

Por VNP/Nguyen Luan 

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