Festival de la casa comunal de So

Festival de la casa comunal de So

Cada año, el día 8 del segundo mes lunar, los aldeanos de So (comuna de Cong Hoa, distrito de Quoc Oai, Hanói) celebran con entusiasmo su fiesta tradicional. No solo es una ocasión para rendir homenaje a sus genios tutelares, sino también una oportunidad de preservar y promover los valores culturales de larga data.

El palanquín es llevado a la casa comunal para la ceremonia.

 

La aldea de So, enclavada en la región cultural de Xu Doai, ha sido famosa desde hace tiempo por su casa comunal, conocida como la primera joya arquitectónica de esa zona. La edificación es un verdadero prodigio del arte constructivo, con tallas intrincadas, techos curvados con elegancia y un ambiente impregnado de antigüedad. Reflejo del talento artesanal de tiempos pasados, la casa comunal de So ha sido clasificada como Patrimonio Nacional Especial, y es motivo de orgullo para muchas generaciones del pueblo. Desde temprano en la mañana del día festivo, el sonido vibrante del tambor resuena por toda la aldea, anunciando el inicio de la procesión que parte de la casa comunal, hacia los templos Mieu Ong y Mieu Ba, donde se veneran a los padres de los genios tutelares. A la cabeza, van grupos de danza del qilin y del dragón con espectaculares vestuarios, seguido de coloridas banderas ondeando al viento. En el centro, se encuentra el sagrado palanquín que transporta a las deidades, llevado solemnemente por los jóvenes entre nubes de incienso. A lo largo del camino, los niños miran con entusiasmo y los adultos observan con respeto, creando una escena animada y conmovedora.

 


Tras completar los ritos en los templos, la procesión regresa a la casa comunal. Frente a su entrada, los conjuntos de danza y los tambores realizan alegres presentaciones a modo de bendición para los aldeanos. Una vez que el palanquín cruza el umbral, comienza la ceremonia de ofrendas e incienso, punto culminante del festival.

La danza del dragón es una bendición para todos.
El palanquín es llevado a la casa comunal para la ceremonia.

Los ancianos, ataviados con trajes tradicionales, ejecutan los rituales con solemnidad. Los presentes recuerdan los méritos de los genios tutelares y rezan por la paz del país, buen clima y cosechas abundantes.

Los ancianos del pueblo realizan una solemne ceremonia de sacrificio.

Según los decretos reales conservados en la casa comunal de So, los genios tutelares eran tres hermanos nacidos en estas tierras. Desde pequeños, se destacaron por su fuerza excepcional e inteligencia superior. Durante la campaña de Dinh Bo Linh para unificar el país frente a los Doce Señores, los hermanos jugaron un papel crucial, cosechando numerosas victorias. Cuando Dinh Bo Linh fue coronado en el año 968, les otorgó el título de “Tam vi Thong Hien Nguyen Soai Dai Vuong” (Tres grandes generales sabios y virtuosos). 

Mucha gente participa en la festividad.

 

Mucho más tarde, fueron elevados por el pueblo a la categoría de genios tutelares y se erigieron santuarios en su honor que, a lo largo del tiempo, fueron restaurados y ampliados, dando lugar a la actual casa comunal. El festival de la aldea de So no solo honra a los antepasados heroicos, sino que también constituye una oportunidad de transmitir valores culturales invaluables a las nuevas generaciones. Los rituales y costumbres de la festividad actúan como hilos que tejen la conciencia comunitaria, fortaleciendo el espíritu de unidad y el orgullo por la tierra natal. A pesar de los cambios de la vida moderna, el festival sigue celebrándose con solemnidad bajo los techos curvos de la antigua casa comunal, un tesoro del pueblo de So, y un valioso patrimonio de Xu Doai y de toda la nación, testimonio del vigor perdurable de la cultura tradicional./.
  • Por: VNP/Viet Cuong

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