Cuevas Sang y Toi, belleza única en la bahía de Lan Ha

Cuevas Sang y Toi, belleza única en la bahía de Lan Ha

Escondidas entre cadenas de majestuosas montañas de piedra caliza en la bahía de Lan Ha, las cuevas Sang (Brillante) y Toi (Oscuridad), formadas a través de procesos geológicos durante millones de años, ofrecen un encanto misterioso e impresionante. Y se han convertido en destinos atractivos para visitantes nacionales e internacionales.

Las cuevas Sang y Toi son dos lugares ubicados cerca uno del otro en el archipiélago de Cat Ba, la zona fronteriza entre la bahía de Ha Long y la bahía de Lan Ha. Foto: Cong Dat/VNP

 

Desde el muelle del pueblo de Cat Ba, los turistas pasan en barco por islotes de piedra caliza para llegar a las grutas. Lo más especial de la Sang es una enorme abertura en su techo, por donde los rayos del sol se filtran suavemente, dando lugar a haces de luz que se reflejan en las aguas cristalinas del lecho de la caverna. Es una escena impresionante, como una peculiar pintura.

En su interior, se encuentra un espacio amplio con estalactitas de formas extrañas que parecen esculturas, creadas por la erosión a lo largo del tiempo. La superficie tranquila del agua refleja las formaciones rocosas, provocando una ilusión fascinante de un mundo subterráneo. Los visitantes pueden remar en kayak por los rincones escondidos, explorando la belleza salvaje y misteriosa de la naturaleza.

 


 

Justo al lado de la Sang está situada la Toi. El sitio ofrece una experiencia completamente distinta. Los excursionistas deben usar linternas para explorar su interior. El espacio está envuelto en la oscuridad, el agua gotea desde las estalactitas, y el eco que resuena entre las paredes rocosas crean una atmósfera mágica que despierta la curiosidad de los amantes de aventuras.

 

Turistas en el área de un gran lago dentro de la Sang. FOTO: CONG DAT/VNP

 

Ambos destinos albergan un ecosistema marino diverso. Bajo las aguas transparentes viven numerosas especies. Arrecifes de coral de múltiples colores y bancos de peces tropicales crean un vibrante mundo submarino en el que puede practicarse el buceo.

En diferentes momentos del día, las cuevas revelan bellezas distintas. En la mañana, cuando los primeros rayos de sol se cuelan por la grieta de la Sang, todo el espacio se ilumina. Al mediodía, la luz natural cae directamente, creando columnas de luz nítidas y espectaculares. Al atardecer, cuando la claridad se va desvaneciendo, la cueva se viste de los tonos seductores del crepúsculo.
Dentro de la cueva Sang hay un gran lago rodeado de montañas de piedra caliza de diversas formas. Foto: Cong Dat/VNP

Además de admirar el paisaje, se puede participar en actividades diversas. Remar en kayak es una experiencia imprescindible, permitiendo a los visitantes explorar cada rincón de las cuevas a su propio ritmo. Los entusiastas de la fotografía pueden capturar innumerables ángulos únicos, especialmente cuando la luz atraviesa las grietas de la Sang.

Las zonas alrededor de las grutas también tienen lugares ideales, como pequeñas playas con agua clara y arena blanca, y espacios para acampar.

Para preservar la belleza intacta de estos sitios, se ha puesto énfasis en la conservación. Los visitantes deben cumplir estrictamente con las normas de protección ambiental, como no arrojar basura ni dañar las estalactitas o la vida marina. Las actividades se organizan de manera sostenible, garantizando un equilibrio armonioso entre el desarrollo del turismo y la conservación de la naturaleza.

 

Las cuevas Sang y Toi son destinos atractivos y también valiosos patrimonios geológicos. Cada visita es un viaje de descubrimiento de las maravillas naturales, que deja en el corazón de los turistas impresiones inolvidables del mágico encanto de las grutas./.
  •  Por: VNP/Cong Dat 
  • Fotos: Thanh Giang y Cong Dat


 


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