A Huynh, maestro de instrumentos musicales de piedra
A Huynh nunca asistió a escuelas de música ni nadie le enseñó. Eran simplemente sonidos de t'rung (xilófono tradicional de bambú usado por muchas etnias), ting ning (tocado por los hombres), k'ni (de cuerda, de numerosos grupos étnicos que viven en el norte de la Altiplanicie Occidental), instrumentos de piedra... como una magia que cautivaba su corazón, encendiendo las llamas de la pasión y llevándolo a convertirse en un joven artista talentoso, capaz de fabricar y tocar la mayoría de los antiguos instrumentos musicales de los ja rai.
Amedida que caía la tarde, la tenue luz de los bosques y montañas cubría el arroyo Ya Xier, que ahora mengua en la estación seca. A lo lejos se podía ver una figura caminando por la corriente poco profunda. Al acercarse, se reveló como A Huynh, que buscaba piedras para fabricar un nuevo conjunto de instrumentos musicales.
Al ver que alguien se aproximaba, A Huynh miró hacia arriba y rió entre dientes, comentando: “Es fácil recoger una piedra, pero encontrar la correcta es el desafío. ¡Hasta ahora solo he encontrado esta!”. Mientras hablaba, me mostró una piedra tosca y gris, semejante a la cabeza de un hacha prehistórica. Con un pequeño martillo, la golpeó ligeramente, produciendo sonidos melódicos como si alguien tocara un piano.
Los instrumentos musicales de piedra de la Altiplanicie Occidental (Tay Nguyen) son los de percusión más antiguos de Vietnam. Están hechos de varias piedras con diferentes longitudes, tamaños y espesores. Las piedras largas, grandes y gruesas producen sonidos profundos, mientras que las cortas, pequeñas y delgadas emiten tonos agudos. Los antiguos pobladores creían que el sonido de los instrumentos de piedra era un medio para conectar el reino espiritual con el mundo terrenal, entre las personas y lo divino, entre el presente y el pasado. En 2005, la Unesco incluyó estas piezas en la lista de instrumentos musicales del “Espacio cultural de los gongs de Tay Nguyen”.
De pie en medio del arroyo, A Huynh dispuso cuidadosamente una serie de piedras de diferentes tamaños, incorporando la recién encontrada al conjunto. Mientras observaba, golpeó suavemente cada una con el martillo. Sus manos aceleraron el ritmo, golpeando cada vez más rápido. Curiosamente, las piedras en bruto de repente emitieron tonos de ensueño, que recordaban a los gongs distantes que resonaban a través de las paredes de la montaña.
Nacido en 1982, A Huynh, miembro del grupo étnico ja rai, reside en la aldea de Chot, distrito de Sa Thay, provincia de Kon Tum. En 2015, durante la primera evaluación para el título de Artesano de Mérito en el campo del patrimonio cultural inmaterial, el presidente Truong Tan Sang le otorgó la distinción a la edad de 33 años, reconociendo sus notables contribuciones a la preservación y promoción del patrimonio cultural del país.
En Kon Tum y en toda la Altiplanicie Occidental (Tay Nguyen), A Huynh está presente en los festivales importantes. A pesar de su juventud, ha sido durante mucho tiempo un artista reconocido en la región y ha recibido invitaciones de otros varios lugares. Además de tocar los gongs, también es experto en crear, innovar y tocar con soltura los instrumentos tradicionales de los ja rai.
“T'rung, ting ning, dinh put, k'ni... puedo manejarlos todos. A veces, si estoy ocupado por un tiempo y no practico, puede que me olvide un poco, pero una vez que retomo la práctica, todo vuelve a mí”, dijo el joven riendo.
Además de su experiencia con los gongs y de manejar hábilmente el t'rung, A Huynh también es conocido como la única persona en Kon Tum que puede fabricar y tocar instrumentos musicales de piedra, los más peculiares de la gente de la Altiplanicie Central y los más antiguos.
Esta capacidad suya también fue cuestión de suerte. Hace más de una década, mientras pasaba junto a un arroyo, encontró unas piedras de formas extrañas. Por curiosidad, las recogió y, para su sorpresa, descubrió que al golpearlas emitían sonidos parecidos a los del gong. Con una inclinación natural hacia la música, experimentó tallando y ajustando el sonido para que coincidiera con el de los gongs. Poco a poco, fabricó su primer juego de instrumentos de piedra.
Desde entonces, ha creado muchos conjuntos diferentes. Sus productos no solo participan en concursos y actuaciones en todo el país, sino que también atraen la atención de expertos del Instituto Vietnamita de Musicología y del Instituto Nacional de Estudios Culturales y Artísticos.
A Huynh habla poco y a menudo tiene una sonrisa en su rostro áspero, con las características típicas de un hombre ja rai de las tierras soleadas y ventosas de la Altiplanicie Central. Su corazón arde con las llamas de la pasión, una llama que no solo satisface su profundo amor por la música, sino que también alimenta su aspiración de preservar y difundir la belleza del patrimonio musical tradicional de su tierra natal. Le entusiasma, además, enseñar a la generación más joven de la aldea, y siempre está dispuesto a presentar su arte a cualquiera que quiera explorar la música ja rai./.
- Por VNP/THANH HOA