“Las sillas de ruedas son sus piernas, ayudándolos a levantarse de la cama y ver el mundo”, dijo el monje Thich Duc Minh, nacido en 1982 y budista desde la infancia, quien eligió el camino monástico en An Vien Dao Trang (Distrito 12, Ciudad Ho Chi Minh).
Al ver a personas con discapacidades, que sufren enfermedades, que pierden su capacidad para trabajar y que no pueden pagar una silla de ruedas, a Thich Duc Minh se le ocurrió la idea de reciclarlas.
En 2015, tuvo la oportunidad de visitar hospitales donde muchas personas estaban en tratamiento de rehabilitación. Al darse cuenta de que los pacientes solo podían usar sillas de ruedas en el hospital y no disponían de ellas en su casa, Minh pensó en dar estos implementos gratuitamente a los discapacitados.
Minh comenzó a aprender sobre la estructura de las sillas de ruedas y compró componentes para ensamblarlas.
El monje Thich Duc Minh lava a fondo las sillas de ruedas.
El monje Thich Duc Minh lava a fondo las sillas de ruedas.
Sillas de ruedas cuidadosamente seleccionadas para ser reparadas y donadas a las personas necesitadas.
Sillas de ruedas cuidadosamente seleccionadas para ser reparadas y donadas a las personas necesitadas.
La alegría no viene de la cantidad de discapacitados a los que el monje ha ayudado, sino de verlos vivir cada día mejor.
“Regresé al templo y comencé a buscar sillas de ruedas para entregarlas. Más tarde, cuando aumentó la cantidad de personas necesitadas, no pude seguir haciéndolo. En cambio, compré sillas de ruedas de segunda mano y las arreglé. Al principio, las adquirí de menor costo. Otras eran donaciones de los budistas, dijo el monje.
Minh comenzó a aprender sobre la estructura de las sillas de ruedas y compró componentes para ensamblarlas.
“Había una a la que solo le quedaba su armazón de hierro. Fui a Cho Lon (Gran Mercado) a comprar ruedas traseras, paneles de madera y arpillera. Si faltaba algo, adquiría componentes para completarla. Las sillas de ruedas son las piernas de los discapacitados, así que quiero que sean muy estable para que puedan sentirse seguros paso a paso”, compartió.
El monje Thich Duc Minh ha entregado más de 3 000 sillas de ruedas a muchas personas discapacitadas en todo el país.
El monje señaló que lo más importante es crear equipos adecuados a los destinatarios porque cada uno tiene condiciones diferentes. Algunas personas se han lastimado las manos, otras tienen impedimentos en las piernas y otras están paralizadas.
“Cuando veo a los discapacitados moviéndose con las sillas de ruedas que reparo, siento que me están ayudando. Donar sillas de ruedas es como permitirles integrarse y desarrollarse, ayudándolos a cumplir su sueño de ver el mundo”, dijo Minh.
Además de esta labor, Thich Duc Minh también apoya financieramente el tratamiento médico y cuida a los pacientes en el templo./.