En el centro de la capital Hanói, el proyecto artístico R8born cuenta silenciosamente una historia sobre la transformación de retazos de tela en pinturas folclóricas de Dong Ho para difundir un mensaje de
En el centro de la capital Hanói, el proyecto artístico R8born cuenta silenciosamente una historia sobre la transformación de retazos de tela en pinturas folclóricas de Dong Ho para difundir un mensaje de protección del medio ambiente.
El taller de R8born ofrece un espacio artístico que combina la moda reciclada y la cultura tradicional.
Aime Linh Vuong, cuyo nombre real es Vuong Dieu Linh, creció en un antiguo edificio de apartamentos, con una infancia ligada a patios llenos de musgo y paredes descascaradas. “Por el entorno en el que viví, siempre he albergado el deseo de poder hacer algo para mejorar el medio ambiente”, compartió.
De esa inquietud, fundó R8born, un proyecto artístico que lleva el espíritu del “renacimiento”, tal como su nombre indica. R8born combina materiales reciclados con valores culturales tradicionales, reafirmando el mensaje: el arte no es solo para admirar, sino también para actuar.
Jóvenes extranjeros experimentan el grabado de la pintura de Dong Ho.
Los miembros del proyecto presentan el origen y el proceso de creación de las pinturas de Dong Ho. Foto: Khanh Long/VNP
Desde los primeros días, Aime Linh Vuong tuvo la suerte de tener el apoyo de amigos con ideas afines, Nhat Tran y Chi Tran, quienes colaboraron con ella en la creación de la primera colección y en la producción de los primeros documentales que registran el viaje de R8born.
Se destaca en el proyecto el taller “Innovando en el patrimonio”, donde las pinturas populares de Dong Ho son hechas de una forma completamente nueva. En lugar de usar color, se utilizan retazos de tela para crear forma, color y textura.
Imágenes familiares como “Niño en búfalo tocando la flauta”, “Regreso a casa para agradecer a los antepasados tras lograr el honor académico”, “Dragón”, “Gallo” … son grabadas con moldes de madera hechos a mano por el grupo del proyecto, después de muchos experimentos en la aldea artesanal.
Se utilizan retales de tela de atelieres para ensamblar las pinturas, creando obras distintivas que llevan el alma popular y abren un espacio creativo ilimitado. “Hubo momentos en que nos dejamos llevar tanto por la creatividad, que rompimos la composición del artículo. Comprendimos que debíamos controlarnos para preservar el espíritu del patrimonio”, dijo Aime Linh Vuong.
El reciclaje aporta frescura a la pintura popular de Dong Ho. Foto: Archivo
Lo que distingue a R8born no es solo la belleza de sus hermosos productos, sino también las experiencias artísticas ofrecidas al público. En los seminarios, los miembros del proyecto enseñan a elaborar pinturas y presentan el origen de las obras de Dong Ho, así como técnicas de tallado en madera y la búsqueda de materiales sostenibles.
“No somos especialistas de patrimonios, pero con conocimientos y experiencias acumulados durante las visitas a los pueblos artesanos, si logramos inspirar a la gente, ya es un éxito”, señaló Chi Tran.
Jóvenes extranjeros emocionados con los productos confeccionados. Foto: Khanh Long/VNP
Para los participantes, cada obra que crean, ya sea sencilla o elaborada, se convierte en un recuerdo entrañable. Minh Hoan, quien asistió a un seminariro, comentó: “Era la primera vez que hacía una pintura de Dong Ho a mano, y fue tan divertido como colorear en la clase de arte cuando era niño. Después de terminarla, me sentí más conectado con la cultura tradicional vietnamita. Si R8born organiza otro taller, invitaré a participar a mis amigos y familiares”./.
Por VNP/Ngan Ha Fotos: Khanh Long y Archivos