Llegamos a Cua Lo en los primeros días de julio, la temporada alta de turismo, y presenciamos numerosos coches que entran y salen durante todo el día para llevar a los vacacionistas a disfrutar del aire fresco de la playa.

Durante nuestra estancia en Cua Lo, un amigo nos aconsejó levantarnos temprano para dar la bienvenida al sol en la playa, ya que es un momento sumamente hermoso, con la armonía del cielo y el mar; y nosotros, siempre curiosos y deseosos de descubrir la belleza natural, no perdimos la oportunidad de contemplar el paisaje. En efecto, nos fascinó el escenario con el sol rojo subiendo gradualmente desde el inmenso mar, junto con grupos de nubes de color rojo brillante alrededor. En la orilla, los pobladores locales estaban ocupados recogiendo y vendiendo pescados y mariscos, sus frutos después de una noche de pesca.

Cuando el sol se elevó, salimos de la playa y tomamos un coche eléctrico para recorrer la avenida de Binh Minh, que está rodeada por el bosque de casuarinas de la isla de Lan Chau. En el camino, vimos muchos hoteles, moteles y centros de ocio, que proliferaban a ambos lados de la avenida, lo que hace que Cua Lo tenga la apariencia de una ciudad costera. 
 

Llegamos a la isla de Lan Chau, también llamada Ru Coc porque tiene la forma de un sapo gigante mirando hacia el mar. Cuando la marea sube, el pie de la isla se sumerge en el mar, y cuando la marea baja, la parte occidental de la ínsula emerge y se une el continente; la parte oriental está constituida por acantilados que se extienden hasta el mar. Desde el punto más elevado de la isla, los turistas pueden tener una vista panorámica del mar inmenso y el municipio de Cua Lo.

No muy lejos de Cua Lo se encuentra la playa de Cua Hoi, que aún conserva su belleza primitiva con un paisaje apacible, a diferencia de la excitante atmósfera de Cua Lo. Es muy interesante dar un paseo bajo la sombra de las casuarinas que silvan en el viento. Desde aquí, se puede ver la isla de Ngu, a 4 km de tierra firme, que actúa como un gran escudo para ayudar al mar de Cua Lo a mantenerse tranquilo durante todo el año. Desde Cua Hoi, los turistas pueden visitar la tierra natal del presidente Ho Chi Minh, el templo dedicado a su madre Hoang Thi Loan, el templo Cui en la montaña Ngu Ma en Nghi Xuan, Ha Tinh, que rinde culto a la princesa Lieu Hanh, el Gran Rey Tran Quoc Tuan y el señor Hoang Muoi.

Dejando Cua Hoi para regresar a Cua Lo, hicimos escala en el mercado de mariscos en el recinto de Nghi Thuy. Era el momento pico de la temporada turística, por lo que el mercado se abre desde las 6:00 a.m. hasta la noche. Hay varias especies de pescados y mariscos, como bacalao, cangrejos, camarones, calamares y caracoles para que los turistas compren como regalo. Realmente nos sentimos muy contentos con el ambiente ruidoso y animado del mercado, sobre todo el entusiasmo de los comerciantes locales, quienes siempre están dispuestos a ayudar a los turistas a asar a la parrilla los mariscos frescos antes del embalaje para facilitar su transporte.

Con una línea costera total de 10 kilómetros, de la cual 8,2 km son de playa ligera inclinada de arena blanca y con agua de mar transparente y turquesa, Cua Lo, con las playas de Song Ngu, Lan Chau y Xuan Huong, atrae a un gran número de visitantes de todo el país durante la temporada de turismo. Es maravilloso nadar en el agua de mar fría y limpia y disfrutar del aire fresco. Al ponerse el sol, los vacacionistas pueden relajarse en la playa y disfrutar de deliciosos mariscos servidos por los puestos cercanos. En ese momento, la avenida de Binh Minh se pone más bella con luces chispeantes y romántica, con parejas andando en bicicleta.

Con hermosas playas, buenos servicios y lugareños hospitalarios, Cua Lo merece ser elegido como destino de muchos turistas para pasar sus vacaciones de verano.