El preparado existe desde hace mucho tiempo, y todavía hay en Hoi An numerosas familias que mantienen la tradición de su elaboración con secretos y recetas propias.
La masa está hecha de frijoles mungo y, para que quede suave y tersa, deben elegirse granos pequeños de pulpa amarilla. Luego, se lavan bien varias veces, se pelan y se ponen a hervir. Después de la cocción, se trituran hasta que estén suaves para crear un polvo puro de frijoles verdes, que se amasa cuidadosamente con agua azucarada.
La masa debe estar suficientemente húmeda, pero ni demasiado mojada ni demasiado seca porque entonces el pastelillo no quedará firme.
El pastel de judías verdes de Hoi An se asocia a la infancia de muchas personas del casco antiguo. Cada uno es una historia que recuerda una época pasada. Al degustarlo, sentirás el cariño y la amabilidad de los lugareños envueltos en un pequeño y lindo pastel, representativo de las mejores cosas que la gente de Hoi An ofrece a sus invitados, como un sincero agradecimiento por venir a la antigua ciudad./.
Por: Hoang Chuong