Organizaciones de todo el mundo tienen certeza de que el objetivo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam del 6,5 por ciento para este año, establecido por el Gobierno, es completamente alcanzable.
Hanoi (VNA)- Organizaciones de todo el mundo tienen certeza de que el objetivo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam del 6,5 por ciento para este año, establecido por el Gobierno, es completamente alcanzable.
Crecimiento económico del 6,5 por ciento: meta alcanzable
Según el pronóstico del Banco Mundial (BM), el crecimiento del PIB de Vietnam en 2023 se sitúa en alrededor de seis por ciento, una leve disminución frente a la previsión realizada por este organismo en enero.
Sin embargo, de acuerdo con los especialistas, ese nivel previsto sería el más alto en el Sudeste Asiático.
El BM se refirió al panorama gris del comercio mundial de bienes en el presente año, lo cual afecta a algunas economías, incluidas las de Malasia y Vietnam, que se basan en el comercio como su principal motor de crecimiento.
De hecho, la tasa de crecimiento del 6,5 por ciento para 2023, fijada por el Gobierno, se considera la cifra para el escenario más optimista. Pese a que el PIB del primer trimestre de Vietnam solo alcanzará un crecimiento de 3,2 por ciento, organizaciones prestigiosas en el mundo aún tienen la plena certidumbre que se puede lograr el objetivo mencionado.
En consecuencia, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el banco Standard Chartered y el Asiático de Desarrollo pronosticaron que el PIB de Vietnam en 2023 aumentará un 6,5 por ciento.
Sin embargo, la economía aún enfrenta muchos riesgos, fluctuaciones complicadas e impredecibles, como la lenta recuperación de los principales socios comerciales, las presiones inflacionarias mundiales y la tendencia de seguir endureciendo la política monetaria en muchos países para controlar la inflación.
Entre otros riesgos se encuentran los de interrupción en las cadenas de valor globales, seguridad energética y alimentaria, desastres naturales, epidemias y cambio climático.
Las propias empresas también encaran grandes desafíos para sobrevivir, mantener la producción y los negocios, y esperan por oportunidades más positivas del mercado.
En ese escenario, la gestión macroeconómica resulta una presión, debido a los impactos previstos en el ingreso presupuestario y también a las dificultades en el mercado laboral.
Optimismo sobre el futuro económico del país
Según una encuesta realizada por la firma de investigación McKinsey & Company a principios de este año, hasta el 70 por ciento de los jóvenes de la generación del milenio (nacidos entre 1981 y 1996) en Vietnam expresaron optimismo sobre las perspectivas económicas futuras del país. Esta es la tasa más alta entre los países asiáticos encuestados por esta unidad.
Según WGSN, la principal empresa de previsión de tendencias del mundo, Vietnam pronto se convertirá en la economía digital de más rápido crecimiento en el Sudeste Asiático y una de las de mayor crecimiento en Asia en 2023.
La organización mencionó a Vietnam como un destino preferido para las empresas multinacionales debido al bajo número de interrupciones en la producción durante la pandemia. La cantidad de nuevas empresas también se ha duplicado desde el estallido de la pandemia de la COVID-19 hasta mediados de 2022.
Además, las mejoras en la infraestructura logística contribuyen a impulsar la industria del comercio electrónico de Vietnam, que se estima que tendrán un valor de 49 mil millones para 2025, añadió.
De acuerdo con Helen Sac, directora de consultoría de WGSN Asia Pacífico, los consumidores vietnamitas confían cada vez más en las marcas y productos nacionales, y el 76 por ciento de ellos prefieren los artículos hechos en Vietnam, en vez de las marcas extranjeras.
Así que, los vietnamitas tienen suficientes bases para mantener su optimismo sobre el futuro de la economía nacional, opinaron especialistas./.