Aunque empezó su carrera en la costura en 2001, no fue hasta 2024 cuando Nguyen Thi Hang comenzó a explorar y crear piezas únicas de ao dai bordados a mano, impregnados de su sello personal.
Aunque empezó su carrera en la costura en 2001, no fue hasta 2024 cuando Nguyen Thi Hang comenzó a explorar y crear piezas únicas de ao dai bordados a mano, impregnados de su sello personal.
Nguyen Thi Hang brilla en su ao dai.
Nguyen Thi Hang, directora de la Cooperativa de Bordado a Mano My Duc (Hanói), compartió: “Antes solo confeccionaba ropa común, pero mi amor por el ao dai me impulsó a profundizar, estudiar más y poder transmitir mis conocimientos a los alumnos que vienen a aprender bordado. Más aún, quería crear piezas que reflejaran mi propia identidad”.
Dedicada a la costura desde 2001, su pasión por el ao dai la inspiró en 2024 a crear obras singulares de bordado a mano.
El rasgo distintivo de sus diseños radica en la fusión entre la pintura y la técnica tradicional del bordado a mano. Con una sólida trayectoria en el arte del bordado, Hang no se limita a decorar la tela con motivos, sino que aplica técnicas pictóricas para crear profundidad y juegos de luz, dando vida a auténticas pinturas sobre tela. Además, presta especial atención a la selección de materiales: seda, lino y algodón, fibras naturales vietnamitas que prioriza por su suavidad y compatibilidad con el cuerpo, aportando la fluidez necesaria al ao dai.
Cada pieza creada por Nguyen Thi Hang no es solo una prenda, sino una obra de arte singular. Ella misma tiñe los hilos para lograr tonalidades exclusivas, lo que garantiza que los diseños sean irrepetibles. Para Hang, confeccionar un ao dai va mucho más allá de cortar y coser. Lo más difícil es crear una silueta que realce la belleza de quien lo viste y, al mismo tiempo, disimule las imperfecciones.
“Las personas tienen constituciones distintas, por lo que hay que ser muy cuidadosa al tomar medidas, ubicar los motivos y elegir la tela que mejor destaque la figura de forma natural”, explicó.
La cliente queda muy satisfecha con los ao dai de la modista.
Una de sus técnicas favoritas es la disposición estratégica de los bordados para que no solo tengan valor artístico, sino que también ayuden a equilibrar la figura. Esto requiere una observación minuciosa y una gran sensibilidad hacia la anatomía de los clientes. A lo largo de su carrera, Hang ha creado numerosos ao dai, pero confiesa que el modelo tradicional ngu than (de cinco piezas), es al que ha dedicado más investigación. “Este diseño encierra un profundo valor cultural. Exige una proporción perfecta en la silueta y en la disposición de los bordados. El reto es mantener la esencia tradicional y, a la vez, expresar un aire contemporáneo,” señaló.
Además de artesana, Hang es maestra de numerosos diseñadores interesados en aprender el arte del bordado a mano. Hasta la fecha, casi 500 alumnos han estudiado con ella, tanto de forma presencial en su taller como online. “Al enseñar a bordar y a pintar sobre tela, también aprendo mucho de mis alumnos, especialmente de quienes se especializan en ao dai. Cada uno aporta una visión fresca y técnicas diversas,” comentó.
Los motivos bordados en los ao dai de Hang no se limitan a flores y plantas: también retratan escenas culturales e históricas de distintas regiones, como Hanói, el puente Truong Tien en Hue, las estalactitas de cuevas vietnamitas, los paisajes de Ninh Binh o los campos de terrazas del noroeste. Cada imagen es recreada con aguja, hilo y pincel con un profundo respeto, para que quien vista el traje sienta orgullo por su tierra natal.
Con precios que oscilan entre varios millones de dongs, dependiendo de la complejidad y del tiempo de ejecución —que puede variar de algunos días a varios meses—, los clientes de los ao dai bordados a mano de Nguyen Thi Hang suelen ser empleadas púplicas y amantes del ao dai tradicional./.
Por: VNP/Ngan Ha- Fotos: Thanh Giang