Inmersos en los más de 400 años del casco antiguo de Hoi An, los visitantes sienten curiosidad por una característica arquitectónica extraña y misteriosa en las casas antiguas: los “ojos de la puerta”. Según costumbres antiguas, esta es una manifestación del culto a “mon than” (el dios de las puertas).
Inmersos en los más de 400 años del casco antiguo de Hoi An, los visitantes sienten curiosidad por una característica arquitectónica extraña y misteriosa en las casas antiguas: los “ojos de la puerta”. Según costumbres antiguas, esta es una manifestación del culto a “mon than” (el dios de las puertas).
La belleza del casco antiguo de Hoi An se refleja en sus casas tradicionales, vinculadas a la misteriosa tradición de venerar los “ojos de la puerta”. FOTO: THANH HOA/VNP
Los “ojos de la puerta” son un par de adornos decorativos que se colocan en la parte superior del marco de la entrada principal. Estadísticas del Centro de Administración y Preservación de Patrimonios Culturales de Hoi An indican que la antigua urbe cuenta con más de 200 diferentes modelos de ese símbolo, con diversos diseños y formas.
Se estima que en Hoi An existen más de 200 estilos de “ojos de la puerta” en cientos de casas antiguas. FOTO: THANH HOA/VNP
La decoración consta de dos partes principales: el centro y el borde. La parte central suele estar decorada con el símbolo del yin y el yang, en blanco y negro, así como con diseños de pistilos de flores y caracteres caligráficos como Phuc (Felicidad) y Tho (Longevidad). En algunos lugares, se decoran las piezas con una cinta roja.
Muchos investigadores consideran que estos detalles podrían haber aparecido cuando los chinos vinieron al puerto comercial de Hoi An, durante los siglos XVII y XVIII.
Según el especialista Phung Tan Dong, estrechamente vinculado a la vieja urbe, la costumbre de tallar los “ojos de la puerta” está basada en el animismo (la idea de que todo en el universo tiene alma). Se trata de la veneración de los dioses guardianes de la entrada, conocidos como “mon than”, que protegen las viviendas y los templos.
Turistas extranjeros quedan sorprendidos por esta obra arquitectónica. FOTO: THANH HOA/VNP
Estas piezas arquitectónicas muestran el intercambio y la transferencia cultural, especialmente con los chinos que vinieron a Hoi An para establecer sus negocios.
La singularidad del culto a los dioses de las puertas en la localidad recoge la rica diversidad de diseños según las concepciones del Feng Shui y el I Ching. Por ejemplo, se pueden diseñar las piezas de manera personalizada para alinearse con la hora y el año de nacimiento del propietario. Este es un rasgo distintivo de Hoi An en comparación con otras ciudades antiguas del sudeste asiático.
Algunos opinan que, debido a que la urbe era un bullicioso puerto comercial en el pasado, sus habitantes adoptaron la costumbre de las comunidades fluviales de otras partes del mundo de pintar ojos en ambos lados de la proa de las embarcaciones.
“Ojos de la puerta” en el Chua Cau. FOTO: THANH HOA/VNP
Este acto tenía como propósito invocar la guía de las deidades para que los barcos pudieran superar tormentas. A partir de esa tradición, los “ojos de la puerta” también se incorporaron a la decoración de las casas, manteniendo un significado similar de protección y orientación espiritual.
Las piezas están presentes en numerosas casas antiguas de Hoi An. FOTO: THANH HOA/VNP
En la conciencia de muchas generaciones, estos símbolos siempre han sido considerados protectores del hogar, y diferenciadores entre el bien y el mal, lo justo y lo injusto, y las personas honestas y las deshonestas. Al mismo tiempo, representan el anhelo de una vida próspera y feliz, de evitar desastres y adversidades, y de proteger contra la invasión de espíritus malignos que puedan afectar la armonía familiar o causar fracasos en los negocios.
Existe la opinión de que estos signos se formaron a partir de la costumbre de dibujar ojos en embarcaciones del antiguo pueblo de Hoi An. FOTO: THANH HOA/VNP
Muchas casas antiguas de Hoi An conservan estas piezas arquitectónicas, como la Quan Thang, la Tan Ky y la Duc An. La primera de ellas es una de las más hermosas de la ciudad, con “ojos de la puerta” en forma de crisantemo adornado con cintas rojas, creando un diseño muy atractivo. A través de los altibajos de la historia y de los cambios de la sociedad, el casco antiguo de Hoi An ha preservado los valores únicos de una ciudad patrimonial junto al río Hoai, entre los que se destaca la cultura singular relacionada con los “ojos de la puerta”./.