Graduados en arquitectura y pintura, Tung y Trang se dedican a la decoración de interiores. Durante sus paseos por el casco antiguo de Hanói, se encontraron con numerosas pinturas populares, cada una con su propia historia. Esto los llevó a pensar que podían convertirlas en obras de arte que combinaran tradición y modernidad. Así es como se embarcaron en la creación de productos de decoración para interiores modernos utilizando pinturas populares vietnamitas, especialmente en madera.
Vu Minh Trang explica que lo más difícil de esta labor es mantener el significado original de la obra a la vez que se resaltan los colores en la madera para que se adapten a los espacios de vida actuales. Para crear una pieza, debe seleccionarse una pintura, diseñarla en un ordenador y luego cortarla con una máquina mediante un Control Numérico Computarizado (CNC). A continuación, se esboza, se colorea y, si es necesario, se dora. Finalmente, se delinean los bordes y se barniza para conferirle durabilidad.
Los productos se confeccionan con madera en diferentes tamaños, lo que requiere meticulosidad, destreza y paciencia, ya que pintar sobre madera exige un alto nivel de técnica. Hasta ahora, la obra que les ha llevado más tiempo ha sido el cuadro “La boda del ratón”, por sus numerosos detalles. El delineado del producto también es un proceso laborioso, pues requiere gran precisión.
Siguiendo la tendencia de incorporar el aire tradicional popular a la decoración para interiores moderna, Nguyen Thanh Tung y Vu Minh Trang, junto con sus colaboradores, han creado piezas a partir de pinturas de adoración a las madres diosas y tradicionales de Dong Ho, como piara de cerdos, bandada de gallinas, un niño abrazando una carpa... Los clientes las compran principalmente para ornamentar sus casas y lugares de trabajo, y sus precios van de 5 a 7 millones de dongs./.