El festival de la aldea de Giang Cao (comuna de Bat Trang, distrito de Gia Lam, Hanói) se lleva a cabo anualmente los días 15 y 16 de febrero del calendario lunar para honrar a las deidades que están consagradas en la casa comunal del pueblo. La festividad incluye una procesión de palanquín muy especial.
El festival de la aldea de Giang Cao (comuna de Bat Trang, distrito de Gia Lam, Hanói) se lleva a cabo anualmente los días 15 y 16 de febrero del calendario lunar para honrar a las deidades que están consagradas en la casa comunal del pueblo. La festividad incluye una procesión de palanquín muy especial.
La casa comunal de Giang Cao venera a cuatro deidades: Phung Son, Phung Di, Hai Nuong y Ty Nuong. Normalmente, son honrados solemnemente en el palacio prohibido de la casa comunal, pero durante el festival, los tazones de inciensos de adoración se llevan en un palanquín para recorrer toda la aldea.
La gente de Giang Cao asiste a la procesión del palanquín.
La celebración contempla numerosas actividades emocionantes y bulliciosas, como el desfile de la bandera del dios o la ceremonia de ofrenda de inciensos, pero la más esperada es la procesión del palanquín.
En el pasado, Giang Cao era un área puramente agrícola, por lo que, según la tradición, se realiza una procesión del agua durante el festival. La marcha va desde la casa comunal hasta un bote en medio del arroyo para obtener agua pura y llevarla de regreso a la casa comunal para el culto. Este es un rito de gratitud a los dioses y, al mismo tiempo, una expresión del deseo de los aldeanos de lluvias favorables y abundantes cosechas.
El festival de la aldea de Giang Cao incluye una procesión de palanquín muy especial.
El primer día de los festejos, los pobladores extienden esteras de flores, rocían agua perfumada y colocan el palanquín frente a la casa comunal. Después, los aldeanos preparan respetuosamente los tazones de inciensos y las ofrendas para las cuatro deidades del palacio prohibido y los colocan en el palanquín.
A la hora fijada, ocho jóvenes apuestos colocan sobre sus hombros el palanquín, que no volverá a tocar el suelo hasta que descanse sobre esteras de flores en el patio de la casa comunal. El palanquín se lleva de una manera muy especial, a través de escalones, moviéndose hacia adelante o hacia atrás, yendo por los caminos del pueblo y visitando lugares importantes como pagodas, monumentos a los mártires y escuelas. En medio de la música y los vítores de la audiencia, los muchachos que portan el palanquín se desplazan arriba y abajo continuamente, como si volaran, creando una atmósfera muy emocionante y alegre.
Tras regresar a la casa comunal a altas horas de la noche, se realiza la ceremonia y los objetos de adoración se devuelven al palacio prohibido.
El pueblo de Giang Cao también venera a dos dioses en un gran templo ubicado cerca de las orillas del río Rojo, por lo que, a la mañana siguiente, la procesión se dirige allí y el ambiente bullicioso se prolonga hasta pasado el mediodía.
Nguyen Thanh Nam, que vive en el barrio 2, Bat Trang, compartió: “Como muchas personas de la aldea, creo que el mayor movimiento del palanquín es señal de un año feliz y afortunado”./.
El palanquín se lleva de una manera muy especial, moviéndose hacia adelante o hacia atrás.
Por: VNP/Viet Cuong