A veces fue rápido, a veces lento, a veces hacia atrás, pero al final, el “vehículo económico” de Vietnam ha pasado la “tormenta” de la Covid-19 de 2021. 

La Resolución 128 es el motor para reactivar la economía

Pocas veces la economía ha experimentado tantos sobresaltos como en 2021. Solo mirar la evolución del PIB trimestral es suficiente para saberlo. En el primer trimestre, el crecimiento del PIB fue del 4,72 %; el segundo aumentó un 6,73 %; el tercero disminuyó un 6,02 % y el cuarto creció 5,22 %. Para todo el año, la cifra alcanzada fue de 2,58 %.

Se habían puesto muchas expectativas en el 2021. La Asamblea Nacional (Parlamento) acordó que la meta de crecimiento para el año fuera del 6 %, pero el Gobierno estaba decidido a alcanzar el 6,5 %, con mucha esperanza en la recuperación de la economía.

Sin embargo, “la alegría es de corta duración” y, como los expertos económicos temían, la epidemia golpeó directamente en los principales centros económicos y zonas industriales. Bac Giang debió cerrar parques industriales por un tiempo. También Bac Ninh, pero lo más grave fue Ciudad Ho Chi Minh, Dong Nai, Binh Duong..., consideradas las “capitales” industriales del país.

Durante largos períodos se aplicaron medidas de distanciamiento social. Muchas fábricas tuvieron que cerrar. La cadena de suministro estaba cortada. Los trabajadores perdieron sus empleos, caravanas de personas migraron de las grandes ciudades. El poder adquisitivo se desplomó. La producción se paralizó… Y pasó lo que tenía que pasar. El crecimiento económico en el tercer trimestre fue negativo en 6,02 % (estimado originalmente en 6,17 %).

El vehículo económico retrocedió ante la ansiedad no solo del Gobierno, de los políticos, sino también del pueblo.

Frente a ese hecho, además de que la campaña de vacunación había logrado resultados positivos, el Gobierno decidió reorientar la estrategia de prevención epidémica y emitió la Resolución No. 128/NQ-CP sobre la adaptación segura y flexible para controlar efectivamente la pandemia de Covid-19. Ese documento es como un hito que marca la reactivación de la economía.

Ya no se bloquean los ríos ni se prohíben los mercados, la cadena de suministro ha sido reparada, la producción y las actividades comerciales han comenzado a volver a una nueva normalidad. El consumo, los servicios comenzaron a recuperarse. El desembolso del capital de inversión pública es ya el mismo. Como resultado, el panorama económico ha cambiado. El vehículo económico ha vuelto a tomar velocidad. La economía en el cuarto trimestre se recuperó un 5,22 %, lo que llevó al crecimiento del PIB para todo el año al 2,58 %.

Los empleados de la compañía química textil Ha Tay se esfuerzan por lograr una producción de 1,8 millones de pares de zapatos y sandalias para 2022, con un ingreso de alrededor de 320 000 millones de dongs, dando trabajo a 600 personas. Foto: Tran Viet/VNA

Aunque el crecimiento económico en 2021 es el menor en más de tres décadas de Doi Moi, es el resultado de los esfuerzos de todo el sistema político. Además, los logros también son impresionantes: se registró un récord de importación y exportación de más de 668 000 millones de dólares, se atrajeron inversiones extranjeras por encima de los 31 000 millones de dólares, los ingresos presupuestarios excedieron la estimación...

Más importante aún, la economía está entrando en una trayectoria de recuperación, adaptándose gradualmente de manera flexible a la epidemia. Estamos contentos, pero todavía ansiosos porque hay muchas dificultades por delante.

El vehículo económico en 2022: numerosos puntos prometedores 

Ciertamente, en 2022 la situación tampoco será fácil de predecir. Los especialistas son de la misma opinión. Al entrar en 2022, la economía vietnamita seguirá teniendo ventajas, oportunidades y dificultades y desafíos entrelazados.

Tim Evans, director general del banco HSBC Vietnam, estimó que en 2022, la economía nacional puede recuperar la tasa de crecimiento del PIB del 6,8 % de 2020, con la principal fuerza impulsora proveniente de los flujos de capital de inversión extranjera directa. Y Nguyen Thi Huong, directora de la Oficina General de Estadísticas, mencionó la demanda interna, las exportaciones, la inversión extranjera directa y las políticas de apoyo del Gobierno.

  

El Ejecutivo ha emitido las Resoluciones No. 01 y 02, sobre gestión macroeconómica y soluciones clave para mejorar el clima de negocios y la competitividad nacional en 2022. El lema del Gobierno para la gestión económica este año es “estabilidad, disciplina, seguridad, flexibilidad y eficiencia”. Estos son términos importantes para la recuperación de la economía, de modo que el crecimiento pueda llegar al 6 %.

Por esa razón, el Gobierno está desarrollando el Programa de Recuperación y Desarrollo Socioeconómico para el período 2022-2023, con el objetivo de que la economía vuelva pronto a una trayectoria de crecimiento alto y sostenible. La sociedad, la comunidad empresarial y todo el sistema político esperan con ansias su avance.

El último día de 2021, la Comisión Permanente de la Asamblea Nacional se reunió para discutir la política fiscal y monetaria del Programa. El Parlamento también celebró una sesión extraordinaria para considerar y aprobar el vital proyecto, factor clave para la reactivación de la economía. Un día de retraso en su implementación podría significar que se perdiera la posibilidad de recuperación.

El vehículo económico en 2022 está operando bajo el Programa de Recuperación y Desarrollo Socioeconómico que aplica el Gobierno. Por primera vez, la economía vietnamita tiene un paquete de soluciones tan completo y a gran escala. El año de inicio del viaje de recuperación ha comenzado con políticas para abrir gradualmente la economía.

• Texto sintetizado por Phong Thu
• Fotos: VNA 
• Diseñado por:  Trang Nhung