En los últimos años, Hanói ha profundizado su desarrollo agrícola, colocando la calidad y los estándares internacionales como eje central. Las zonas de producción concentrada se planifican bajo el modelo de “grandes áreas de materias primas-cadenas de valor cerradas”, conectando todos los eslabones: recolección, procesamiento, conservación, consumo y exportación.
Algunos productos agrícolas de exportación a Japón y Corea del Sur de la Empresa Alimentaria Vinh Ha (sociedad por acciones). Fotos: Archivos
Según Ta Van Tuong, subdirector del Departamento de Agricultura y Medio Ambiente de Hanói, el objetivo de la ciudad no es ampliar la producción, sino crear productos de alto valor añadido, capaces de competir en los mercados más exigentes. Este enfoque marca un cambio de pensamiento: pasar de una producción dispersa a un modelo a gran escala, profesionalizado y alineado con normas internacionales. Uno de los pilares que aumenta la competitividad es el modelo de cooperación Estado-empresa-agricultor. En tal mecanismo, el Estado crea el entorno, apoya la técnica y controla los estándares; las empresas invierten en tecnología, conectan la producción y garantizan la compra, mientras que los agricultores cumplen los procesos limpios y los criterios de inocuidad alimentaria. Este sistema genera una cadena de suministro estable y transparente, elemento clave para los mercados japonés y surcoreano.
La Compañía de Responsabilidad Limitada de Desarrollo Agrícola y Consultoría Ambiental de Hanói vincula la producción con agricultores de las zonas montañosas de Cao Bang para llevar los sabores de Vietnam a los mercados de Japón y Corea del Sur. Fotos: Archivo Paralelamente, Hanói acelera la transformación digital en la agricultura. Los cuadernos electrónicos de campo, los sistemas de trazabilidad y la aplicación de inteligencia artificial permiten controlar rigurosamente todo el proceso de producción-procesamientoexportación. Para mercados que valoran la precisión, como Japón y Surcorea, la capacidad de identificar cada producto es una ventaja decisiva que fortalece la confianza del importador.
Junto con la tecnología, la ciudad impulsa la agricultura verde y circular, reduciendo emisiones y adaptándose al cambio climático. Los productos procedentes de las zonas de materias primas estandarizadas ya están presentes en supermercados, tiendas de alimentos limpios, hoteles, restaurantes y continúan ampliándose hacia canales de exportación.
Envasado de café para exportación en Coffilia S.A. Foto: Archivo Clasificación de canela para exportación en la empresa Vina SAMEC. Foto: Archivo En 2024, el valor de exportación de productos agroforestales de Hanói superó por primera vez los 2 000 millones de USD. Solo en los primeros diez meses de 2025, la cifra alcanzó los 1,88 mil millones, de los cuales los agrícolas representaron 1,22 mil millones, confirmando un incremento estable y la creciente presencia capitalina en los mercados internacionales.
Con una fuerte capacidad de consumo y alta exigencia, Japón y Corea del Sur se están convirtiendo en mercados clave para los productos agrícolas de Hanói. Actualmente, alrededor de 38 empresas de la urbe exportan a estos destinos rubros como café, té, canela, frutas, hongos oreja de madera y shiitake, verduras frescas y congeladas. Algunas han dejado huella destacada: Empresa de Producción, Comercio y Exportación-Importación Duong Kien, con orejas de madera y shiitake hacia Japón; Empresa de Desarrollo Agrícola y Consultoría Ambiental, con ají congelado hacia Corea del Sur; Empresa de ExportaciónImportación y Desarrollo Tecnológico Japón, con ajo negro hacia Corea del Sur, y Corporación Minh Tien, con café hacia el mercado japonés.
Productos de la empresa Dace llegan al mercado europeo. Foto: Archivo