Reportajes

Grito de ayuda de los elefantes en Tay Nguyen

El elefante es un símbolo cultural de Tay Nguyen (tierras altas centrales) y Dak Lak es considerado su territorio en Vietnam. En el pasado, Tay Nguyen tenía grandes manadas en las montañas. Ellos ayudaban a la población en los bosques y en la tierra, y a proteger las aldeas. Pero ahora, debido a la deforestación y la caza ilegal, los elefantes de Tay Nguyen están en peligro de extinción.
Los elefantes de Dak Lak se extinguen gradualmente

En los últimos años, grandes cambios en las condiciones naturales y los múltiples impactos provocados por el ser humano han disminuido la superficie de bosques naturales, hábitat de los elefantes, lo cual ha afectado directamente su vida y hábitos ecológicos, y se traduce en una rápida disminución de sus ejemplares salvajes, así como de los domesticados, en los últimos 34 años. De acuerdo con expertos extranjeros y nacionales, los elefantes en Vietnam se enfrentan al riesgo de extinción en un futuro cercano

En los últimos años, los elefantes salvajes de Tay Nguyen dejan los bosques y acuden a los campos a buscar comida, poniendo en peligro la propiedad y la vida de las personas y aumentando el conflicto entre los humanos y estos animales. Por ejemplo, en 2013 una manada de 17 elefantes salvajes incursionó en un área, a unos 5 km del centro del distrito de Ea Sup.

Pham Ngoc Lang, director adjunto del Centro de Conservación de Elefantes de la provincia de Dak Lak, dijo: "En los últimos tiempos, la matanza de elefantes salvajes ha ido en aumento. Hemos tratado de colaborar con las agencias de policía locales para implementar medidas de prevención, pero los ilegales se han hecho cada vez más sofisticados y atrevidos".
 

Inspección de dos elefantes muertos en el Parque Nacional de York Don en agosto de 2013. Foto: archivo


Una cría de elefante salvaje fue asesinada en 2013 en el distrito de Ea Sup, provincia de Dak Lak. Foto: archivo


Algunos elefantes domesticados sufren de tumores. Foto: archivo


La deforestación ilegal ha reducido el hábitat de los elefantes. Foto: Tat Son/VNP


Los colmillos de la mayoría de los elefantes en Tay Nguyen fueron cortados por diferentes razones. Foto: Tat Son/VNP


Objetos de recuerdo hechos de colmillos, huesos y pelo de la cola de los elefantes todavía se venden en
la aldea de Don. Foto: Tat Son/VNP


Anillos hechos con el pelo de la cola de los elefantes se venden en la aldea de Don. Foto: Tat Son/VNP


Nguyen Cong Trung, director adjunto del Centro de Conservación de Elefantes de la provincia de Dak Lak,
da tratamiento médico a animales domesticados en la aldea de Don. Foto: Trinh Van Bo/VNP


Dang Nang Long, de la etnia E De, posee 10 de los 24 elefantes domesticados en el distrito de Lak.
Foto: Tat Son/VNP


Los veterinarios del Centro de Conservación de Elefantes de la provincia de Dak Lak traen diferentes medicamentos
para el tratamiento de los elefantes. Foto: Trinh Van Bo/VNP


Tratamiento de un elefante al que le han cortado el pelo de su cola. Foto: archivo


Desde que el Centro de Conservación de Elefantes de la provincia de Dak Lak se estableció, muchos ejemplares
domesticados reciben regularmente tratamiento médico que ayuda a conservar la especie
en las tierras altas centrales. Foto: Tat Son/VNP


En mayo de 2013, el Centro de Conservación de Elefantes de la provincia de Dak Lak coordinó con el
Parque Nacional de York Don para rescatar a un elefante salvaje atrapado en un bosque. Foto: archivo
 
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          De acuerdo con datos del Centro de Conservación de Elefantes de la provincia de Dak Lak, después de 34 años (1980-2014) el número de ejemplares allí disminuyó en 90 %. Hasta 1980, la provincia contaba con un total de 502 elefantes domesticados y más de 2 000 salvajes. Pero ahora hay solo 52 domesticados y de 60 a 65 salvajes.
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De acuerdo con los datos del centro, desde 2009, 17 elefantes salvajes han muerto y ahora hay cerca de cuatro manadas, que constan de 60 a 65 individuos, viviendo en los bosques de dipterocarpáceas en los distritos de Buon Don y Ea Sup.

La caza de elefantes en la provincia de Dak Lak ha tendido a aumentar. El número de animales muertos por los seres humanos es cada vez mayor. De los 17 que han desaparecido desde 2009, al menos cinco lo han hecho a causa de los seres humanos. La prueba es que se han sustraído muchas partes de su cuerpo, como colmillos, patas y colas.

En agosto de 2012, durante un patrullaje forestal, el Consejo de Administración del Parque Nacional de York Don descubrió los cadáveres de dos elefantes, que fueron eliminados por sus colmillos, y recogió siete casquillos de bala en el campo. Se pudo observar que la caza, especialmente de los machos con colmillos, ha afectado en gran medida la estructura de las manadas e incide en la disminución de su población. La reducción del número de machos en una manada desequilibra la relación entre los dos sexos, dando lugar a una reproducción muy reducida.

El tráfico y el consumo de productos derivados de estos paquidermos, como los colmillos, huesos y pelo de la cola, también son complicados, e incitan a la caza ilegal.

En los últimos años, ha aparecido el corte de colas de elefantes domesticados. Desde 2008 ha habido tres casos. Nguyen Cong Trung, director adjunto del Centro de Conservación de Elefantes de la provincia de Dak Lak, a cargo de la conservación de los ejemplares domesticados, señaló: "El pelo de la cola tiene la función de espantar las moscas, los mosquitos y otros insectos. Sin el pelo, los elefantes pueden ser fácilmente atacados por ellos y adquirir enfermedades. El corte de la cola para la obtención de piel y hacer artículos de artesanía con propósitos espirituales pondrá en peligro la vida de los elefantes".

La manada de Dak Lak consta ahora de 53 individuos, de 18-60 años de edad. Se concentran en los distritos de Buon Don y Lak (29 en el distrito de Buon Don y 24 en el de Lak).

En los pasados 20 años, los elefantes domesticados en la provincia de Dak Lak no se reproducen, debido principalmente a la disminución de las áreas de pastoreo, la falta de alimentos y la escasez de agua en la estación seca, que deteriora su salud. La actual gestión separada de los elefantes domesticados también causa la pérdida de su fertilidad.

Según las investigaciones de los científicos, el ciclo reproductivo del elefante dura tres meses, pero la ovulación tiene lugar en un solo día, por lo que los machos y las hembras deben estar vinculados por un largo tiempo y pastar en un ambiente nutritivo y separado.

Protección, trabajo urgente:

Frente al peligro de extinción en Dak Lak, se estableció en 2011 el Centro de Conservación de Elefantes, por decisión del Primer Ministro. La entidad tiene la función de cuidar la salud y la reproducción de estos animales domesticados, supervisar los salvajes, planificar su conservación, supervisar y limitar los conflictos entre ellos y el ser humano, estabilizar su hábitat y, al mismo tiempo, mantener el desarrollo de los valores culturales tradicionales relacionados con su domesticación y festividades.

Desde los primeros días de su creación, a pesar de enfrentar muchas dificultades, el centro hizo grandes esfuerzos para superar los impedimentos, y ha curado con éxito numerosos elefantes que sufrían de enfermedades que anteriormente eran tratadas infructuosamente con métodos populares por sus dueños. Los médicos siempre ofrecen chequeos periódicos a los elefantes para evitar un tratamiento más difícil.

En marzo de 2013, la institución, en colaboración con el Parque Nacional de York Don, utilizó elefantes domesticados para rescatar una cría salvaje atrapada en un bosque. Después de 10 días de tratamiento de sus heridas, fue lanzada de nuevo a la selva. Esto demuestra la eficacia de las patrullas y la vigilancia regular del corredor de movimiento de los elefantes en el distrito de Buon Don.

Durante nuestro viaje al Parque Nacional de York Don junto con los guardaparques, para rastrear el movimiento de los elefantes, pudimos entender el duro trabajo de los funcionarios de conservación.

Y Mut, un hombre de la etnia E De, quien ha trabajado en el Consejo de Administración del Parque Nacional de York Don durante más de 20 años, expresó: "Muchas veces, mientras patrullábamos los bosques, no vimos señales dejadas por los elefantes, como ramas caídas o excrementos. Estábamos muy preocupados. Tuvimos que ampliar la zona de patrulla para ver si los elefantes se habían trasladado al área de residencia de la gente. Si hubiera sido así, era muy peligroso".
 

Una cría atrapada en un bosque recibe tratamiento médico por sus heridas en el Parque Nacional de York Don.
Foto: archivo


Nguyen Cong Trung, director adjunto del Centro de Conservación de Elefantes de Dak Lak, investiga
enfermedades comunes de los animales domesticados. Foto: archivo


Especialistas del Parque Nacional de York Don rastrean el movimiento de los elefantes. Foto: Tat Son/VNP


Cuadros del Centro de Conservación de Elefantes de la provincia de Dak Lak en viaje para rastrear el movimiento
de los elefantes en el Parque Nacional de York Don. Foto: Trinh Van Bo/VNP

En los proyectos de conservación del elefante, al seguir sus movimientos, se da la máxima prioridad a evitar conflictos innecesarios entre ellos y las personas. El Consejo de Administración del Parque Nacional de York Don, en colaboración con el Centro de Conservación de Elefantes de la provincia de Dak Lak, ha establecido un equipo de guardia que regularmente hace giras para rastrear sus movimientos. Así, pueden proporcionar información oportuna a las autoridades locales para ahuyentar a los elefantes salvajes, evitar que dañen el campo y proteger las vidas y propiedades de los pobladores, así como proteger a los elefantes domesticados.

Para los domesticados, el Consejo de Administración ha establecido experimentalmente una zona de pastoreo en el Parque Nacional de York Don. Esta área tiene una fuente abundante de comida, se sitúa en un lugar seguro y se controla regularmente por el equipo de guardia, que ayuda a aumentar la reproducción.

Además de la participación de las autoridades competentes en los proyectos, está el apoyo y la participación de la población local.

Durante nuestra estancia en el distrito de Lak, conocimos a Dang Nang Long, del grupo étnico E De, dueño de 10 de los 24 elefantes domesticados en el distrito. Muchas personas lo conocen por su proyecto de "ayudar a los elefantes domesticados para dar a luz".

Long relató: "Yo nací y crecí con los elefantes. En 1970, mi padre tenía 12 y también presencié su reproducción en ese momento. Ahora en mi manada hay tres elefantes, llamados Y Mam, Boc Nong y H Tuc, que son crías de los elefantes domesticados".

Long dijo que en 2005 era consciente de que en 20 años las manadas de ejemplares domesticados de Dak Lak estarían amenazadas de extinción debido a que la edad reproductiva de 53 elefantes estaba llegando a su fin (la edad reproductiva de los elefantes es de 15 a 45). Así que, de inmediato, se embarcó en su propio proyecto con la esperanza de que iba a tener éxito en el emparejamiento de elefantes domesticados para concebir.

Al tener dos elefantes machos y dos hembras en edad reproductiva, esperaba que su proyecto sería exitoso. Pero después de ocho años, con gran costo en dinero y esfuerzos, el proyecto no se completó. Sin embargo, estaba decidido a continuarlo. Long manifestó con firmeza: "Voy a seguir el emparejamiento de los elefantes hasta que puedan dar a luz".

Aprovechando la experiencia de la aplicación anterior, recientemente encontró el lugar ideal para emparejar los elefantes por un largo tiempo, con la esperanza de que vayan a concebir. 
 

La monta de elefantes para recorrer la aldea de Don proporciona a los turistas experiencias interesantes al
visitar las tierras altas centrales. Foto: Tat Son/VNP


Elefantes domesticados en Dak Lak participan en un festival en 2014 Foto: Tat Son/VNP


La preservación de elefantes significa la preservación de los valores culturales tradicionales en las
 tierras altas centrales. En la foto: Elefantes en la competición de natación celebrada en el muelle de
Tha Luong en el festival de la aldea de Don en 2014. Foto: Tat Son/VNP


Los turistas montan elefantes para cruzar el río Se Re Phoc. Foto: Tat Son/VNP

Además del sueño de "emparejar los elefantes para concebir", Long tuvo éxito en el modelo de desarrollo económico con el negocio de viajes basado en la explotación razonable de sus ejemplares domesticados. En 2009, estableció la compañía de turismo Van Long cerca del romántico lago Lak. Estimó que con los elefantes, el distrito de Lak tiene una gran oportunidad para atraer a los turistas. Sin embargo, el uso de estas bestias en el desarrollo del turismo requiere un plan razonable y un empleo armonioso de su fuerza.

Long divide a sus diez elefantes en dos rebaños para servir a los turistas, en un ciclo de un día de trabajo y un día de descanso. Los cornacas a cargo de los animales deben prestar gran atención a la vigilancia de su salud y tiempo de celo. Si notan los signos del celo deben dejar que los elefantes descansen.

Con estos esfuerzos, se espera que la conservación y el desarrollo de los elefantes en la provincia de Dak Lak, en particular, y en Tay Nguyen, en general, logren los resultados esperados, lo que ayuda a revivir el pasado imponente de Tay Nguyen, la tierra tradicional de los elefantes.
Por Tat Son - Fotos: Tat Son y Trinh Van Bo.

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